Caamaño acusa al PP de falta de lealtad por bloquear la renovación del Tribunal Constitucional

Madrid.- El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha acusado hoy al PP de "falta de lealtad institucional" por "bloquear" la renovación del Tribunal Constitucional (TC), tres de cuyos magistrados anunciaron ayer su renuncia, que finalmente no fue aceptada por el presidente de ese órgano, Pascual Sala.

Caamaño ha hecho estas declaraciones en un desayuno informativo, en respuesta a preguntas de los medios de comunicación, después de que los magistrados del Constitucional Eugeni Gay, Javier Delgado y Elisa Pérez Vera, cuyo mandato concluyó el pasado mes de noviembre, presentaran sus dimisiones en protesta por la incapacidad de los grupos parlamentarios en el Congreso para pactar su renovación.

Después de mostrar su máximo respeto a las decisiones del TC y de sus magistrados, el titular de Justicia ha recordado que el principal partido de la oposición llevó a cabo la primera recusación de magistrados del TC en su historia y que el PP recurrió la ley de reforma del tribunal y bloqueó el proceso de renovación que se puso en marcha.

Además, Caamaño ha apuntado que cuando el TC dijo que la ley era constitucional y se aprobó el Reglamento para llevar a cabo la renovación prevista en la ley, el PP recurrió el Reglamento del Senado, lo que supuso un nuevo aplazamiento de la renovación del tribunal.

Finalmente, ha indicado, tras esperas y mucha voluntad de diálogo por parte del Gobierno y otras fuerzas políticas, se consiguió renovar los miembros del TC a propuesta del Senado con un preacuerdo también para que se procediese a la renovación desde el Congreso.

El ministro de Justicia ha arremetido contra el PP porque, en su opinión, en un determinado momento adoptó como estrategia "o lo que yo quiero o la nada", en contra de lo que establece la Constitución, que es que los magistrados del TC deben ser elegidos por consenso.

Para Caamaño, esta idea de "imposición", en lugar del diálogo acerca de los mejores candidatos, fue acompañada por las críticas "más duras" que nunca se han oído sobre las resoluciones del tribunal y contra la institución.

"Si se piensa que con esta estrategia se daña a un Gobierno, es hora de que piensen de que a quien están dañando de verdad es a España y a la democracia española", ha afirmado Caamaño.

Ha asegurado que el PSOE y sus diputados, puesto que está pendiente la renovación de los miembros del TC a propuesta del Congreso, están siempre abiertos al diálogo y a buscar una buena solución, pero ha señalado que "la imposición es justamente lo que la Constitución española no quiere".