Cámara de Comercio denuncia "dramático deterioro" de la libertad en Ecuador

  • El presidente de la Cámara de Comercio de Quito, Blasco Peñaherrera, dijo hoy que en Ecuador hay un "dramático deterioro" de las libertades, incluida la libertad de prensa, y pidió la unión de la sociedad civil para recuperar los derechos.

Quito, 3 may.- El presidente de la Cámara de Comercio de Quito, Blasco Peñaherrera, dijo hoy que en Ecuador hay un "dramático deterioro" de las libertades, incluida la libertad de prensa, y pidió la unión de la sociedad civil para recuperar los derechos.

Peñaherrera aseguró en una rueda de prensa que "la política prepotente, abusiva y totalitaria diseñada e implementada" por el actual gobierno coloca a Ecuador "en andariveles similares de los países que enfrentan y sufren las peores tiranías de América, como Cuba y Venezuela".

"Nuestro país evidencia un dramático deterioro de sus libertades, como consecuencia de un deterioro del sistema democrático y de la paz social", resaltó el empresario hoy, cuando se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa.

Peñaherrera, quien hoy vestía un pin (insignia) de fondo negro y con letras rojas y blancas que ponían "Sin libertad de prensa no hay democracia", apuntó que en los últimos tres años "se han denunciado 500 agresiones directas a periodistas" en Ecuador.

En cambio, Correa ha reiterado que su gobierno es el que más ha defendido la libertad de expresión, pero que al mismo tiempo lucha contra los abusos de los medios de comunicación.

El presidente, quien se refiere a ciertos periodistas como "la prensa corrupta" o "sicarios de tinta", señaló recientemente que en el país se ha puesto "coto al poder por encima de la ley".

Según una encuesta de la empresa SP Investigaciones divulgada hoy por el diario oficial "El Ciudadano", el 75 % de los periodistas de Quito y el 59 % de la ciudad costera de Guayaquil, la más grande de Ecuador, consideran que sí hay libertad de prensa en el país.

"Sí existe libertad de expresión porque se puede opinar libremente en el marco de la Constitución", señaló el representante de la compañía encuestadora, Santiago Pérez, que hizo su estudio entre unos 500 periodistas, algunos de oposición.

En cambio, Peñaherrera dijo que desde que el actual gobierno asumió el poder hace cinco años, Ecuador vive en "un oscurantismo" y "una noche larga" en la que se han perdido derechos fundamentales, por lo que instó a la sociedad civil a "trabajar juntos" para recuperar la libertad y "construir un país de respeto, progreso y bienestar".

El empresario dijo que existe "un tratamiento discriminatorio a los dueños de los medios de comunicación" y tachó de "ley mordaza" un proyecto legislativo de comunicación que se debate en la Asamblea Nacional (Parlamento).

"La ley mordaza es un retroceso a las épocas medievales, será un triunfo de la tiranía, del totalitarismo, pero será un triunfo temporal, porque pronto (...) y juntos podremos recuperar la libertad de nuestro país", resaltó.

Este proyecto de ley prevé crear un entre regulador para los contenidos sexuales, violentos y discriminatorios que emiten los medios, así como una redistribución del espacio radioeléctrico para que el 33 % de las frecuencias quede en medios privados, otro 33 % en públicos y el 34 % en comunitarios.

En el estudio de SP Investigaciones un 52 % de los entrevistados en Quito y un 46 % de los de Guayaquil se mostraron de acuerdo con ese proyecto de ley.

Correa ha mantenido una relación tensa con algunos medios de comunicación privados del país y el caso más palpable de esa pugna fue una demanda por injurias que presentó contra tres directivos del diario El Universo y su ex jefe de opinión Emilio Palacio, por una columna que escribió ese periodista.

"Esto va a cambiar la Historia, van a entender que la libertad de expresión es de todos, no sólo de los que tienen plata para tener una imprenta", afirmó Correa el día en que la Corte Nacional de Justicia ratificó el fallo a su favor de dos tribunales inferiores.

Los acusados fueron condenados a indemnizar al mandatario con 40 millones de dólares y a tres años de cárcel, pero, finalmente, el presidente los perdonó, pues a su juicio con la sentencia ya se demostró que se puede vencer el "abuso del poder mediático".

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