Cameron condena la conducta de los soldados británicos que mataron a un civil iraquí

  • Londres.- El primer ministro británico, David Cameron, condenó hoy la actuación de los soldados británicos que torturaron hasta la muerte a un civil iraquí que estaba bajo su custodia en Basora (sur de Irak) en 2003.

Un civil iraquí murió por la "violencia gratuita" de soldados británicos, según una investigación
Un civil iraquí murió por la "violencia gratuita" de soldados británicos, según una investigación

Londres.- El primer ministro británico, David Cameron, condenó hoy la actuación de los soldados británicos que torturaron hasta la muerte a un civil iraquí que estaba bajo su custodia en Basora (sur de Irak) en 2003.

Cameron dijo que incidentes como el que acabó con la vida del recepcionista de hotel Baha Mousa, quien falleció tras sufrir 93 heridas cuando estaba detenido por las tropas británicas, "no deben repetirse jamás".

"El Ejército británico (...) debe mantener los estándares más elevados", afirmó Cameron, quien añadió que si hay que tomar más medidas para evitar nuevos casos como este, se tomarán.

El primer ministro respondía así al informe presentado hoy por una comisión que investigó el caso y que ha concluido que la muerte de Mousa, de 26 años y padre de dos hijos, se debió a la "violencia gratuita" de los militares, que cometieron una "falta grave de disciplina".

Además, la comisión señaló que se había producido un "fallo corporativo" a nivel del Ministerio de Defensa, que sancionó el uso en Irak de métodos de interrogación prohibidos.

En una intervención parlamentaria, el ministro de Defensa, Liam Fox, calificó lo ocurrido de "deplorable, escandaloso y vergonzoso", y dijo que fue "evitable", por lo que "no puede haber excusas".

"En nuestras Fuerzas Armadas no hay lugar para el maltrato de detenidos" ni para "un sentido perverso de la lealtad" que permita encubrir ese tipo de sucesos, añadió.

El jefe del Ejército, el general Peter Wall, dijo por su parte que "las vergonzosas circunstancias" de la muerte de Mousa "ensombrecen" la reputación del cuerpo.

Wall, quien aseguró que ya se han empezado a implementar las recomendaciones del informe, recordó que en el momento de los hechos el Ejército británico afrontaba "mucha hostilidad" en Irak, aunque remarcó que "no es excusa".

Mousa fue detenido junto con otros nueve civiles iraquíes el 14 de septiembre de 2003 tras una redada de las tropas británicas en un hotel de Basora.

La víctima sufrió 93 heridas mientras permaneció retenido por los militares durante un periodo de 36 horas entre el 14 y el 15 de septiembre de 2003.

La investigación ha tratado de esclarecer cómo murió Mousa y determinar quién sancionó los métodos empleados por los soldados con los presos iraquíes, a los que supuestamente mantenían encapuchados y esposados, les privaban de sueño y les pegaban cuando incumplían sus órdenes de mantener durante horas ciertas posturas.

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