Valencia.- El president de la Generalitat, Francisco Camps, ha afirmado hoy que las encuestas le confirman como "el presidente con una mayor aceptación de la historia" y ha dado por sentado que en las próximas elecciones, el PSPV-PSOE sólo renovará "veinte o veinticinco" escaños de los 38 que tiene en la actualidad.
Camps ha respondido en la sesión de control a una pregunta del portavoz del PSPV en Les Corts, Ángel Luna, sobre las "amenazas, persecución y castigo a la oposición por mantener actitudes críticas con actuaciones del Consell", y en la que éste le ha acusado de preparar "represalias para cuando puedan ponerlas en práctica".
"Acaba de renunciar a ganar las elecciones", le ha respondido Camps, quien ha asegurado que tanto las encuestas del PP como las del PSPV "son tozudas" y confirman que es "el presidente con una mayor aceptación de la historia, ocho años después de ser presidente".
A su juicio éste es el motivo por el cual el secretario general y candidato del PSPV a la Generalitat, Jorge Alarte, "se ha cargado" a la mayoría del actual grupo parlamentario, "porque sabe que va a tener un grupo exiguo" y necesita que haya "unos veinte o veinticinco 'lunas' a su alrededor. Gente incapaz de hacer política y de criticar al líder".
El portavoz socialista ha acusado a Camps de buscar la misma "sumisión" a la que ha sumido al PP para la oposición, con la que está "especialmente irritado" y contra la que prepara "represalias", como el recorte de la financiación para los partidos, "para cuando puedan ponerlas en práctica".
"Si ustedes quieren ejemplarizar en el castigo para conseguir una sociedad sumisa nosotros también queremos ejemplarizar en el comportamiento para que se den cuenta los ciudadanos de esta Comunidad que se le puede plantar cara", ha afirmado para advertir de que harán "todo lo posible por terminar con esta autocracia".
Luna ha afirmado que el PP no pondrá carteles con la cara de Camps durante la próxima campaña electoral porque es "un candidato vergonzante que no se atreve a salir con la cara por delante" y que "a lo único que aspira es a que algún incauto vote al PP sin saber" que es el candidato.
En este sentido, le ha instado a, "si está tan seguro y tan a gusto consigo mismo", poner su cara "en la calle", para que le vean y los ciudadanos sepan que es "el de los trajes y el de la corrupción el que se va a presentar a las elecciones".
El president ha defendido la ausencia de vallas publicitarias responde a "un plan de campaña de austeridad" en la que van a contar todo lo que han hecho, mientras el PSPV "apuesta por una imagen de naranjas podridas", que a su juicio es "otro ataque a la agricultura valenciana".
El socialista ha insistido en que la "inseguridad" a la que ha llevado a Camps su imputación judicial por el caso Gürtel le ha convertido en un "aprendiz de autócrata" y ha asegurado que sólo en "repúblicas bananeras y en países del Este se aplaude a los líderes nada más entrar el parlamento".
"Su grupo parlamentario no aplaude al líder cuando entra por la puerta porque" le colocaron "en la tercera bancada", en alusión al exsecretario general del PSPV Joan Ignasi Pla, quien dimitió de su puesto a principio de legislatura después de conocerse que un constructor le había pagado unas obras en su casa.
En este sentido se ha preguntado cuál fue "la maniobra en la oscuridad" que hizo Luna para, "haciendo mucho más de lo que se le acusa al señor Pla, sea el líder del grupo socialista", en referencia a la querella que el PP presentó contra él, por unas obras que el constructor Enrique Ortiz, vinculado al caso Brugal, hizo en su vivienda y que fue archivada.
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