Cádiz (España), 16 nov.- Los cancilleres que se reunieron hoy en el marco de la XXII Cumbre Iberoamericana trataron el tema de los desalojos de familias que no pueden hacer frente al pago de sus créditos hipotecarios que afecta a miles de familias en España, entre ellas inmigrantes latinoamericanos.
En una rueda de prensa, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, dijo que este problema ha sido tratado en la cita de Cádiz porque hay ciudadanos de estos países que también han sido objeto de un desahucio o pueden llegar a serlo.
García-Margallo también expresó su confianza en que el Gobierno español y el principal partido de oposición, el Partido Socialista (PSOE) avancen en los próximos días en las medidas contra los desahucios.
"Celebro que nos hayamos puesto en el camino de encontrar soluciones y de atender a las necesidades de las personas", subrayó García-Margallo.
El ministro argumentó que, en circunstancias normales, los requisitos de los créditos hipotecarios deben ser cumplidos, porque, en caso contrario, no se concederían préstamos, pero ahora se vive una situación excepcional, "que ha obligado a todos los países del mundo a acudir al rescate con dinero público de su sector financiero", ya que sin crédito no hay crecimiento ni empleo".
Esta situación excepcional, señaló, "también obliga a tener en cuenta la realidad y sufrimientos de las personas víctimas de una crisis, que tiene causas muy diversas, pero entre ellas una debilidad en la regulación de los mercados financieros".
En este contexto, García- Margallo recordó que el Gobierno ha estudiado una moratoria a los desahucios y, sobre todo, la posibilidad de crear un parque de viviendas sociales para ponerlo a disposición de las personas que puedan quedarse sin ellas.
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