Bilbao/Santiago de Compostela, 14 oct.- Mítines, compromisos con los medios de comunicación y muchos kilómetros de coche son el día a día de la maratoniana campaña de los candidatos vascos y gallegos, que dicen no tener el tiempo que les gustaría para la familia, y en ocasiones ni siquiera para descansar.
El candidato del PNV a lehendakari, Iñigo Urkullu, mantiene pocos hábitos familiares, como desayunar con los suyos y hacer algo de ejercicio a primera hora del día. Sigue levantándose a las seis de la mañana, y no llega a casa antes de las diez y media de la noche.
Urkullu ha renunciado a casi todas sus aficiones estos días, como leer por las noches y escuchar música, así como subir al monte y andar en bicicleta los fines de semana.
El lehendakari y candidato socialista a repetir en el cargo, Patxi López, cuenta con la ventaja de que su mujer, Begoña Gil, de larga militancia en el PSE-EE, forma parte del comité electoral de la formación, de manera que participa en el diseño y ejecución de la campaña.
"Procuramos, eso sí -ha señalado López a Efe-, que la campaña no ocupe todo el tiempo que podemos estar juntos, que no es mucho, desgraciadamente". La pareja procura cenar en casa todos los días, aunque sea tarde.
López dedica a las campaña las horas que le permiten sus obligaciones como lehendakari. Según ha afirmado, "el principal problema es que el día sólo tiene 24 horas" y "las actividades de campaña están supeditadas al cumplimiento previo de la agenda oficial".
Aunque no siempre es posible, el dirigente socialista procura dormir seis horas diarias "para aguantar el ritmo" y ha tenido que sacrificar aficiones. "Apenas tengo tiempo para escuchar música y casi no puedo leer otra cosa que documentos de trabajo y los textos que preparo para las intervenciones de campaña", ha señalado.
En jornadas de mucho trasiego, el aspirante a lehendakari del PP, Antonio Basagoiti, procura no perderse el día a día de sus hijas pequeñas y trata de comer o desayunar en familia siempre que puede.
Según las mismas fuentes, es cuestión de organización y de aprovechar algún rato disponible para estar con la familia o dar un paseo en moto, una de las grandes aficiones de Basagoiti.
El político "popular", que comienza muy temprano la jornada -algo habitual en él-, respeta tener un buen descanso y una buena alimentación para poder afrontar las exigencias de la campaña.
La candidata a lehendakari de EH Bildu, Laura Mintegi, trata de preservar de la vorágine electoral la comunicación con su familia y amigos más cercanos, han indicado a Efe fuentes de la coalición abertzale.
Mintegi, escritora y profesora universitaria, ha reducido el tiempo que habitualmente dedica a la lectura y a hacer pequeñas actividades domésticas. Lectora "compulsiva", tiene normalmente tres ó cuatro libros empezados, pero ahora se centra en la lectura de textos diferentes a los habituales para preparar sus discursos.
En Galicia, el candidato del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, duerme fuera de casa la mitad de los días de campaña y su menú 'de campaña' contiene principalmente vegetales.
Come "donde toque en cada momento, preferiblemente en bares, cuanto más pequeños mejor", explica. Núñez Feijóo duerme "sobre seis horas y media" al día, y salva algo de tiempo para correr y nadar.
Calcula que al término de estas dos semanas habrá realizado "alrededor de 6.000 kilómetros" en coche.
El socialista Pachi Vázquez explica que dedica a la campaña "todas las horas y minutos del día", diecisiete cada jornada, y en algunos casos incluso más: "Algún día no es posible dormir más de seis horas", cuenta.
Prefiere comer en su casa, pero reconoce que en campaña es "imposible hacerlo ni un solo día".
Suele parar a comer "donde toque", sea una tasca, un mesón, o un restaurante, y su elección es un menú ligero, un entrante y un pescado a la plancha o cocido, sin guarnición.
Vázquez recurre a los hoteles cuando "no hay más remedio que dormir fuera", y aunque confiesa que necesita ocho horas para levantarse "bien", admite que en ocasiones no es posible.
No tiene tiempo ni para practicar deporte ni para aficiones personales, y aunque no es capaz de precisar los kilómetros que ha recorrido -"habrá que mirar el contador del coche al terminar"-, calcula que en el ecuador de la campaña habrá rebasado los 4.000 kilómetros.
Francisco Jorquera, del BNG, suele tener dos actos principales cada jornada, uno por la mañana y otro por la tarde, pero ello no significa que le quede libre el resto del día, que debe repartir entre los compromisos con los medios de comunicación, los debates en televisión -ya finalizados- y las reuniones.
Cuentan en el partido que Jorquera dedica a la campaña "todas las horas del día, excepto las horas en las que duerme, que tampoco son muchas". Seis de media es lo que está dedicando al descanso nocturno.
Trata siempre de comer en su casa. Cuando no puede, realiza parada "en algún sitio de batalla, donde poder picar algo ligero, para no amodorrarse mucho por la tarde".
Los paseos, afición del candidato del BNG, han quedado relegados durante la campaña.
El equipo de Jorquera calcula que acumulará unos 12.000 kilómetros en la carretera en esta campaña. EFE
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