"Carlos" a sus jueces: "nada me relaciona con estos atentados"

  • El terrorista venezolano Ilich Ramírez Sánchez, "Carlos", subrayó hoy ante el Tribunal de lo Criminal de París que "no hay nada" de lo presentado en el juicio que lo relacione con los cuatro atentados cometidos en Francia en 1982 y 1983 de los que está acusado.

París, 15 dic.- El terrorista venezolano Ilich Ramírez Sánchez, "Carlos", subrayó hoy ante el Tribunal de lo Criminal de París que "no hay nada" de lo presentado en el juicio que lo relacione con los cuatro atentados cometidos en Francia en 1982 y 1983 de los que está acusado.

"No hay ningún elemento que me relacione con estos atentados" y las pruebas acusatorias que se han aportado "todas son falsificaciones", declaró "Carlos" en su última intervención antes de que el proceso quedara visto para sentencia.

Insistió en que "no tienen ni una sola prueba material en Francia" y subrayó que el sumario "fue tergiversado", en particular por el juez instructor, Jean-Louis Bruguière.

El terrorista venezolano -el único de los cuatro acusados que se ha sentado en el banquillo, pues los otros tres han sido juzgados en ausencia- reconoció su autoría genérica en acciones violentas, pero sin precisar cuáles.

"Asumo las responsabilidades políticas y militares por todas las acciones cometidas por nuestro grupo la Organización Revolucionaria Internacionalista (ORI) y por el FPLP" (Frente Popular de Liberación de Palestina), así como "de todas las acciones de la resistencia palestina de la que sigo siendo uno de sus representantes", dijo.

Puntualizó: "no soy el jefe, soy uno de los jefes" de ese movimiento.

Sí admitió de forma concreta y explícita haber sido "el responsable operativo" del atentado contra la Casa de Francia en Berlín en agosto de 1983, pero rechazó la validez de las pruebas que le implican en las cuatro acciones que son objeto de este proceso, iniciado en París el 7 de noviembre pasado.

La primera de ellas, ocurrida el 29 de marzo de 1982, contra el tren "Capitole" que cubría el trayecto París-Toulouse y que causó cinco muertos y 28 heridos, fue -según su defensa- una tentativa fallida de asesinar al entonces alcalde de la capital francesa, Jacques Chirac, que más tarde llegaría a presidente de Francia.

Ramírez Sánchez atribuyó a los servicios secretos sirios el segundo atentado, el 22 de abril de ese mismo año (un muerto y 66 heridos), con un coche bomba en París delante de la sede de un diario árabe-libanés.

Sobre los dos últimos, registrados en la tarde del 31 de diciembre de 1983 en la estación de ferrocarril de Marsella y en un tren de alta velocidad que circulaba entre esa ciudad y París, dijo que sus autores fueron los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) creados en reacción a la banda terrorista ETA.

Durante las primeras cuatro horas de discurso tan solo de forma incidental se refirió a esos hechos, ya que optó por repasar otros episodios de su vida de "revolucionario", de la que dijo que ha supuesto sacrificios y sufrimientos, sobre todo a su familia.

"Creo que desde el punto de vista moral tengo muchas lecciones que dar a mucha gente" porque habría podido optar por una vida de rico, comentó, e indicó que incluso rechazó un exilio ofrecido por los servicios secretos occidentales.

Como durante todas sus intervenciones en las seis semanas del proceso, "Carlos" pasó de algunos momentos de comentarios irónicos y ligeros a otros de cólera, como cuando denunció a gritos las condiciones en que fue condenado una primera vez a cadena perpetua en 1997 por haber matado en 1975 en París a dos agentes secretos franceses y a un informador.

"Estoy en la cárcel desde hace dieciséis años y medio condenado ilegalmente por unos hechos prescritos", se quejó.

Entre sus comentarios con un tono más ligero, dio algunas pistas sobre sus creencias -"no soy católico, pero creo en Dios (...), en la revelación coránica, y soy comunista"- o sobre sus gustos, al precisar que no tiene vicios y que, si bien le gustan las mujeres eso "no es un vicio porque es amar a la humanidad".

Una vez finalizado el discurso del venezolano, el tribunal se retirará a deliberar y al cabo de unas horas comunicará su sentencia.

La fiscalía ha pedido cadena perpetua para él, con un mínimo de 18 años de cumplimiento efectivo entre rejas, por los atentados por los que se le juzga, que causaron once muertos y más de un centenar de heridos.

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