Casado centra su proyecto económico en erradicar el intervencionismo de Sánchez

  • El líder popular pide libertad educativa: "Saquen las manos de la educación, no adoctrinen a nuestros hijos". Defiende la escuela concertada.
Pablo Casado y su mujer, Isabel Torres
Pablo Casado y su mujer, Isabel Torres
EFE

Pablo Casado ya ha tenido su primer baño de multitudes interno. La Convención del PP se cierra con un líder aclamado y con algunas dudas de cara a las elecciones del 26 de mayo. El nuevo líder de los populares y ese domingo se juega su principal cartucho. Casado ha querido presumir de un partido que es la "casa común del centro derecho liberal y reformista" y ha recordado que tiene un proyecto para España para recuperar a los votantes que han abandonado a la formación en los últimos años. En economía su prioridad es desmontar el intervencionismo del Gobierno de Pedro Sánchez.

El nuevo PP ha abrazado el liberalismo y así lo ha recordado Casado: ciudadanos libres e iguales, libertad individual, economía de libre mercado, Estado de derecho e igualdad de oportunidades de las familias. Son los cinco principios que defendió en las primarias y que le llevaron a ganar el Congreso del pasado verano frente al proyecto de Soraya Sáenz de Santamaría. Su idea es poner en marcha un "contrato para los españoles" que ponga fin al intervencionismo que está aplicando el sanchismo y "sin mirar atrás", ha añadido en alusión a errores también cometidos por su partido en el pasado.

El proyecto de Casado en ambicioso y por eso propone una agresiva bajada de impuestos y la supresión de tasas como Sucesiones, Donaciones y Patrimonio a nivel nacional. Otra medida estrella en materia económica del nuevo PP pasa por conocer a dónde van a parar las cotizaciones sociales, para que los españoles sepan a qué se destinan sus impuestos. "El dinero de los españoles está mejor en su bolsillo", ha afirmado. Los populares quieren "que el Gobierno deje de hacernos regalos con nuestro dinero, así como reducir el déficit y la deuda que solo supondrán más impuestos para nuestros hijos y nietos".

El PP considera que España se puede convertir en un puntal en la revolución digital que viene. Por eso, Casado ha anunciado que si llega a La Moncloa suprimirá todos los impuestos digitales y financieros, como la conocida 'tasa Google' aprobada en Consejo de Ministros el pasado viernes. "Queremos competir contra Silicon Valley", ha proclamado.

Pablo Casado durante su discurso en la Convención Nacional del PP
Pablo Casado durante su discurso en la Convención Nacional del PP / EFE

Casado ha alertado sobre los Presupuestos de Sánchez y ha asegurado que si el Gobierno consigue aprobar las cuentas públicas lo que ellos harán cuando lleguen al Gobierno será "revertir esta suicida política económica" que amenaza con que España vuelva a hundirse en una recesión. Ha afirmado que esos PGE son un regalo al separatismo para que Sánchez pueda garantizarse "unos meses más de Falcon" e irse de viaje por España.

Casado ha hablado especialmente de economía en su discurso y se ha referido a los "dos milagros económicos" de Rajoy y Aznar. No ha privilegiado a uno por encima de otro y les ha mencionado a ellos como "los dos mejores presidentes de la historia de España", dos dirigentes que consiguieron aunar a los votantes que no se sentían de izquierdas. Ese es el proyecto del nuevo PP, que denuncia que "menos PP" está significando "menos España". "Cada voto menos para el PP ha sido un voto más para los enemigos de la nación", ha afirmado.

"Saquen las manos de nuestra educación"

"Saquen las manos de la educación, no adoctrinen a nuestros hijos", ha afirmado Casado. El presidente del PP ha pedido que los padres puedan elegir a qué colegio quieren llevar a sus hijos, sin que nadie les imponga dónde hacerlo. Se trata de una clara alusión a la educación concertada.  También ha avanzado en un pacto nacional del agua, algo que algunos barones del PP reclaman desde hace tiempo en sus regiones.

El PP y el síndrome Vox

El 'síndrome Vox', en definitiva, ha sobrevolado la Convención Nacional del PP en todo momento. En los corrillos se ha hablado bastante de la formación de Santiago Abascal, algo que también ha quedado manifestado en el discurso final de Pablo Casado. El líder del PP, sin citar en ningún momento al partido verde, se ha referido a los suyos llamando a recuperar a esos votos que, como en Andalucía, se están marchando hacia sus rivales. Hay que atajar la sangría y por eso Casado ha protagonizado un 'speech' en clave electoral.

Casado no ha citado a Vox, en definitiva, pero ha definido al PP como un partido que no es radical y que antepone "los intereses de España a su sectarismo egoísta". También ha apelado a una "mayoría que dé paso a un Gobierno de centro derecha eficaz" y ha advertido que los que votan a otra formaciones "puede quedarse sin unir". "No se puede unir España desuniendo el voto", ha asegurado apelando a que esa unidad solo la puede protagonizar el PP.

Casado ha apelado al voto útil y eficaz para frenar "la rendición socialista" y el avance independentista, en clara alusión a Pedro Sánchez y sus socios de la moción de censura. Ha dicho incluso que los socialistas han vendido España "por un plato de lentejas en La Moncloa". El líder del PP ha afirmado que si llega a La Moncloa protagonizará un retorno del "empoderamiento" a la sociedad. Es decir, que la sociedad se convierta en el centro de sus políticas para seguir creciendo y creando empleo.

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