La Guardia Urbana de Barcelona ha tenido que cerrar el acceso a cinco de las playas de la capital catalana ante una afluencia masiva de bañistas después de comer, han informado a Efe fuentes municipales. Aunque esta mañana el número de bañistas ha sido menor que el de un sábado habitual de verano, esta tarde la afluencia ha obligado a que los agentes cerrarán a las 17:30 horas las playas de la Mar Bella, Bogatell, Barceloneta, Sant Sebastià y Nova Icaria.
Los agentes han impedido el acceso a más personas porque no se podían mantener las distancias de seguridad hasta que con la caída de la tarde las playas se han ido despejando. Por la noche es habitual que cientos de jóvenes aprovechen las playas de Barcelona para celebrar reuniones y hacer botellón, aunque el Ayuntamiento de la ciudad no ha informado de si, con las nuevas normas restrictivas para contener los contagios de coronavirus, prohibirá el acceso a las playas en esas horas.
Torra trata de acercar posturas
Las complicaciones en las playas barcelonesas vuelven a presentarse en un día en que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha propuesto a los alcaldes de municipios afectados por brotes –tanto Barcelona como poblaciones próximas– crear un Procicat "metropolitano" para abordar la gestión de la crisis de manera conjunta entre ayuntamientos y Govern. Los contagios en Cataluña continúan aumentando, registrando máximos desde el fin del estado de alarma, y las autoridades ya reconocen que existe transmisión comunitaria en la región.
Las medidas restrictivas para frenar la situación llegaron este viernes sin coordinación con los ayuntamientos, lo que generó críticas, entre otros de la alcaldesa de Barcelona, Ada Coloau. La alcaldesa ha explicado que pidió esta reunión después de que el Govern anunciara medidas restrictivas trasladándolas al consistorio "media hora antes de que llegaran al Procicat", y ha agradecido que, tras solicitar la reunión, Budó la llamara inmediatamente y la convocara a las 10 de este sábado.
Colau ha valorado generar un "espacio de coordinación estable" que reconozca el rol municipal en la crisis, propuesta que Torra ha trasladado en una reunión con alcaldes metropolitanos, como la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Núria Marín, además del vicepresidente Pere Aragonès y los consellers Meritxell Budó, Miquel Buch y Alba Vergés.
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