Cayo lara subraya que las bases tienen que tener “la última palabra” sobre la convergencia

El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, pidió este viernes a la dirección de la coalición y a la militancia trabajar “como una piña” para construir la unidad popular de cara a las próximas elecciones generales, en la línea de la petición concretada por el candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, y alertó de que la militancia tiene que tener siempre “la última palabra”, sugiriendo así la posibilidad de una consulta una vez que ese proceso esté definido.
En un discurso en abierto a los medios de comunicación ante la Presidencia Federal de Izquierda Unida, antes del debate a puerta cerrada, Lara agradeció el trabajo de la militancia y de los candidatos en las pasadas elecciones autonómicas y municipales, tanto de quienes concurrieron con las siglas de la coalición como de quienes lo hicieron en listas de convergencia, sin hacer excepciones.
Subrayó que el PP ha sufrido un “claro deterioro”, el PSOE “resiste mejor la caída”, Ciudadanos “se ha fortalecido” y ha sido “refugio de los desencantados” del PP, y los nacionalistas “no van a ser determinantes” en la generación de nuevas mayorías.
Izquierda Unida ha mostrado “insuficiencias y debilidades” tanto económicas como políticas, dijo, con un 50% menos de recursos que en la anterior campaña y sin espacios en los medios públicos, con una “dispersión importante de nomenclaturas” y con “divergencias y confrontaciones públicas que todos sabemos que no ayuda” en una campaña electoral.
Pese a todo ello, se mantiene como tercera fuerza en el ámbito municipal, con un “buen comportamiento” de las candidaturas de convergencia y una lección clara: “a mayor convergencia, mejores resultados. La suma ha multiplicado”.
Sin embargo, en las autonómicas los resultados han sido “muy malos” y especialmente duros en Murcia, Extremadura, Comunidad Valenciana y Madrid, y lo ocurrido en esa última federación es “el mejor ejemplo de lo que nunca debe hacer una organización que se tenga un mínimo aprecio”. Es “urgente”, dijo, resolver el conflicto interno y llegar a un acuerdo para que quienes se sienten de Izquierda Unida puedan militar “con normalidad”.
"NADIE SOLO ES PALANCA DE CAMBIO"
Cayo Lara concluyó que en las elecciones del 24-M Podemos ha recibido “una parte importante” que antes iba a la coalición, y será una fuerza decisiva en la conformación de mayorías, pero el ir en solitario en las autonómicas le ha impedido superar al PP y al PSOE, mientras que las candidaturas de unidad popular sí han sido alternativa clara al bipartidismo.
Por tanto, la conclusión es que “nadie por sí solo es palanca de cambio” y que ninguna fuerza puede garantizar por sí sola un proceso de transformación social que revierta las políticas del bipartidismo, por lo que es necesario “extender el ejemplo de la mejor convergencia al resto de procesos electorales”. Derrotar al PP y al PSOE, insistió, requiere de la unidad política y social de las fuerzas de izquierda, con tres requisitos: unidad interna, una propuesta de gobierno y trabajar “todos juntos en la misma dirección”.
Cayo Lara apeló a la experiencia y a la trayectoria de Izquierda Unida para definir un programa de gobierno “serio” y “solvente”, y pidió expresamente a la organización trabajar “como una piña” para recuperar la confianza en sí misma y volver a situar a la coalición “donde se merece”, siendo pieza clave para la unidad de la izquierda y para la derrota del bipartidismo.
En la parte final de su discurso, Cayo Lara subrayó que ese proceso de convergencia debe hacerse desde el “respeto” a la negociación y a cada fuerza política y de forma democrática “para que las bases opinen, que son las que tienen siempre la última palabra”.