Con el ministro del Interior Bernard Cazeneuve y el prefecto de policía, "hemos decidido señalar el cambio de año en la sobriedad y el recogimiento", indicó a la publicación Journal du Dimanche la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, evocando la voluntad manifiesta de que "no nos dejaremos intimidar" tras los atentados que provocaron 130 muertos y centenares de heridos.
"No habrá un gran show", agregó el prefecto de policía de París Michel Cadot, y el lanzamiento de fuegos artificiales previsto fue anulado. "No se organizará una gran fiesta con un gran espectáculo. Se hará en nombre del respeto y el recuerdo de las víctimas", subrayó el prefecto.
Se colocarán pantallas gigantes a lo largo de la avenida, en las que podrán verse las imágenes animadas proyectadas sobre el arco de Triunfo, con la finalidad de evitar una gran concentración de personas junto al simbólico monumento, y este "mapping-video" será reducido a una duración de 10 minutos en lugar de los 20 que tuvo el año pasado. El mismo mostrará una "París viva, en acción, y no solamente herida", subrayó la alcaldesa parisina.
En tanto 1.700 policías fueron desplegados el año pasado para garantizar la seguridad en la más célebre arteria de la capital francesa, lugar de reunión de decenas de miles de parisinos y turistas que festejan allí el paso de año, en esta ocasión serán más numerosos, adelantó el prefecto, y también se desplegarán bomberos y personal de socorro.
El estado de emergencia fue decretado en Francia tras los atentados de París, y las manifestaciones fueron prohibidas en la región parisina durante el desarrollo de la COP21 sobre el clima, que finalizó el 12 de diciembre.
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