Madrid, 5 abr.- Cerca de un centenar de ciudadanos españoles ha salido de Mali en respuesta al llamamiento del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de que abandonen el país ante la situación de inseguridad generada por el golpe militar que tuvo lugar el pasado 22 de marzo.
Exteriores aconsejó esta semana a la colonia española residente en Mali y a quienes se encontrasen de paso que se marchasen de forma provisional mientras los vuelos comerciales siguiesen operando.
La comunidad española la integran unas 180 personas, de las que algo más de la mitad ha abandonado el país africano, han informado a Efe fuentes de Exteriores.
España mantiene operativa su embajada en Bamako y tiene habilitado un teléfono para atender a los nacionales que han optado por permanecer en la capital y otras ciudades.
La junta militar que asumió el poder tras derrocar al presidente del país africano, Amadou Toumani Touré, ha anunciado que su intención es devolver el orden constitucional, aunque sin restituir al jefe del Estado.
A la inseguridad generada por el golpe, se une el avance de los los rebeldes independentistas tuaregs, que ya controlan gran parte del norte del país.
Los mandos militares han denunciado que los tuaregs cuentan con el apoyo del grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico.
Exteriores informa en su página web de que el riesgo de secuestro de occidentales se estima "extremadamente elevado" en regiones del norte y centro del país, como Tombuctú, Gao, Kidal y Mopti, por lo que insta a los españoles que se encuentren en ellas a abandonarlas.
En la zona norte es donde están secuestrados los cooperantes Enric Gonyalons y Ainhoa Fernández, quienes fueron capturados el pasado 23 de octubre en los campamentos de Tinduf (Argelia).
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