Chacón ve "imposible" una nueva resolución de la ONU

  • Madrid.- La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha señalado hoy que el Gobierno cree que va a ser "imposible" que se apruebe una nueva resolución de Naciones Unidas sobre la intervención internacional en Libia y por eso la operación militar debe "abrir espacios a la política".

El Congreso aprueba prorrogar dos meses la misión militar en Libia
El Congreso aprueba prorrogar dos meses la misión militar en Libia

Madrid.- La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha señalado hoy que el Gobierno cree que va a ser "imposible" que se apruebe una nueva resolución de Naciones Unidas sobre la intervención internacional en Libia y por eso la operación militar debe "abrir espacios a la política".

En su respuesta a los grupos parlamentarios en la Comisión de Defensa, Chacón también ha aclarado que el Gobierno "desea cuanto antes la salida de Gadafi", pero ése no es el objetivo de la operación.

La titular de Defensa ha explicado en este sentido que el Ejecutivo quiere tanto la marcha del dictador libio como que se produzca un alto el fuego y se decida la intervención de Naciones Unidas para reestructurar el país y que el pueblo decida su futuro.

Sin embargo ha insistido en que el objetivo de la operación militar no es echar a Gadafi, sino proteger a la población civil mediante el establecimiento y mantenimiento de la zona de exclusión aérea y mediante el embargo naval para que no haya entrada de armas o de mercenarios al país norteafricano.

"Ése es el cometido de las Fuerzas Armadas" que participan en la operación, "y no otro", ha subrayado Chacón, quien ha aprovechado esta réplica para censurar las declaraciones en las que el ex presidente del Gobierno José María Aznar criticaba la intervención de Occidente en Libia.

Tras asegurar que tiene "todo el respeto institucional" por Aznar, Chacón ha pedido al PP que traslade al ex presidente que "no es bueno para el país" que ponga en duda la solvencia económica de España o que critique abiertamente decisiones aprobadas casi por unanimidad por el Parlamento, en referencia a esta operación.

La titular de Defensa ha admitido que se corre el riesgo de que Libia se convierta en un "Estado fallido" y por eso hay que "evitarlo a toda costa" apoyando los trabajos diplomáticos.

También ha señalado que hay que impedir que países como Irán puedan estar viendo una oportunidad en las revueltas árabes y que, como ayer le comentó el embajador español en uno de esos países la "primavera árabe se convierta en la primavera islamista".

Por otra parte ha defendido los tiempos con los que se ha actuado en Libia y, frente a quienes han criticado que se llegó tarde, ha apuntado que "Irak le enseñó a la comunidad internacional que nunca se debe actual sin el consentimiento de Naciones Unidas".

Por eso, ha añadido, se esperó, y esto "ha sido bueno a pesar de las críticas".

Carme Chacón ha subrayado también en su réplica que España fue el primer país en prohibir la producción, almacenamiento, distribución y venta de las bombas racimo, en cumplimiento de los acuerdos de la Convención de Dublín, de mayo de 2008.

La ministra ha respondido así al diputado de CiU Jordi Xuclá, quien ha reprochado al Gobierno que en 2006 asegurase en una respuesta escrita a su partido que no era necesaria la prohibición de este armamento.

Ante quienes han puesto en duda la necesidad o la conveniencia de los plazos marcados por el Gobierno, Chacón ha recordado que no tenían la obligación de decidir el primer periodo de un mes, pero lo hicieron así porque el Estado Mayor de la Defensa lo consideró más que suficiente para establecer la zona de exclusión aérea, que se consiguió en cinco días.

Ahora, ha señalado, los aliados piden a España que siga ayudando para el mantenimiento de dicha zona durante dos meses más, ya que tres meses en total es el periodo que han considerado "razonable" tanto la ONU como la OTAN.

Además ha aclarado que la nueva misión de ayuda humanitaria, en caso de que la ONU la reclame, consistirá para las fuerzas armadas españolas en labores de escolta y acompañamiento para la evacuación de civiles por aire o por mar o de buques que trasladen alimentos, medicinas y otros materiales.

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