Manama.- Cientos de personas se manifestaron hoy frente a la cámara alta del Parlamento de Baréin e impidieron la celebración de una sesión, después de que el príncipe heredero jeque Salman bin Hamad al Jalifa recomendara el inicio de un diálogo nacional.
Desde primera hora de la mañana, cientos de manifestantes se concentraron frente a la sede de la Asamblea Nacional, que alberga las cámaras baja y alta del Parlamento, para llevar a cabo una sentada e impedir la entrada de los miembros de la Shura (cámara alta) que iban a mantener su reunión semanal.
Algunos consiguieron celebrar la reunión después de que los manifestantes se marcharan, según pudo constatar Efe.
Por otro lado, estudiantes de varios institutos de enseñanza secundaria de Baréin también se manifestaron hoy para apoyar las revueltas populares en el país, iniciadas el pasado 14 de febrero, para pedir reformas políticas.
Asimismo, alumnos de una universidad politécnica de las afueras de Manama marcharon hacia el edificio de la televisión estatal BTV para protestar por lo que consideran una campaña de los medios de comunicación contra los manifestantes y su cobertura sesgada.
Además de las reivindicaciones políticas, que incluyen desde la caída del gobierno a la instauración de una monarquía constitucional, los manifestantes solicitan la liberación de los detenidos y el procesamiento de los responsables de los ataques contra las protestas que han dejado siete muertos y cientos heridos.
Las protestas de hoy se producen luego de que el príncipe heredero advirtiera ayer que "a pesar de la calma hay quienes no quieren las reformas y trabajan para desactivarlas por todos los medios".
"Esto ha empezado a trastornar los intereses de los ciudadanos de Baréin, dañando sus intereses económicos y trastornando las vidas de los ciudadanos en varias zonas" dijo Al Jalifa, según la agencia de noticias estatal BNA.
El principal partido de la oposición chií, Al Wifaq, el mayor de los grupos parlamentarios, entregó ayer oficialmente la renuncia de sus 18 diputados en la cámara baja del Parlamento.
El pasado 15 de febrero, Al Wifaq anunció que suspendía su participación en el Parlamento "en protesta por la represión de los manifestantes".
Anteayer, el rey de Baréin, jeque Hamad bin Isa al Jalifa, ordenó una remodelación del Gobierno que implicó relevos en las carteras de Vivienda, Energía, Salud, Trabajo y Asuntos del Gabinete y ha indultado a más de trescientos detenidos en un intento de que se inicie el diálogo entre el Ejecutivo y la oposición.
La oposición considera que la remodelación del Gabinete no es suficiente y que debería dimitir, antes de que la conversaciones con las autoridades comiencen.
Además, piden garantías de que se llevarán a cabo más reformas políticas en el futuro.
Los chiíes, que representan un 70 por ciento de la población de Baréin, exigen mayores reformas democráticas y un papel más representativo en el reino, gobernado por una monarquía suní.
La plaza Lulu (perla, en árabe) de Manama ha sido epicentro de la revuelta popular en el reino, inspirada en las revoluciones que han acabado con los regímenes de Hosni Mubarak en Egipto y de Zine el Abidine ben Ali en Túnez.
Mazen Mahdi
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