Médicos trabajan 70 horas

El cierre de camas y el pico de ingresos aprieta el sistema sanitario en las CCAA

El porcentaje de camas ocupadas por pacientes Covid en planta en la Comunidad de Madrid es la más alta, con un 11,8%, según fuentes del Ministerio de Sanidad. Le sigue Baleares y en tercer lugar Cataluña.

Ocupación UCI
El cierre de camas y el pico de ingresos aprieta el sistema sanitario en las CCAA.
EFE

A pesar de la caída en picado de la incidencia, que vuelve a descender 20 puntos más situándose por debajo de los 400 casos, la presión hospitalaria en verano sigue saturando el sistema sanitario en varias Comunidades, además de resentir los recursos, sobre todo humanos, en diferentes hospitales de España. Ante el mantenimiento de la alta tasa de ocupación de camas en UCIs a lo largo de agosto, especialmente en Cataluña (42%), Madrid (32%), Aragón (24%), Ceuta (23%)  y Baleares (25%), el personal sanitario está teniendo que doblar turnos, cancelar sus vacaciones o incluso trabajar 60 horas semanales. Así lo confirma Guillén del Barrio, enfermero de Urgencias del Hospital La Paz y militante del sindicato MatsMadrid, quien afirma que "hay médicos que no pueden doblar turnos porque no trabajan 40 horas semanales, sino 60. Tampoco han contratado a gente en verano", explica a La Información.

El porcentaje de camas ocupadas por pacientes Covid en planta en la Comunidad de Madrid es la más alta, con un 11,8%, según fuentes del Ministerio de Sanidad. En segundo lugar se sitúa Baleares, con un 10.49% y en tercer lugar se sitúa Cataluña, con un 8,84%. En estas dos últimas Comunidades, el ministerio autonómico de Sanidad ha incentivado el trabajo de los sanitarios en verano ante la acumulación de trabajo por la Covid. Cataluña ha ascendido el porcentaje de salario a aquellas enfermeras que se han quedado trabajando cuando no era su turno, y se han dado los mismos incentivos en la atención primaria. En Baleares, Salut decretó la posibilidad de cancelar vacaciones en caso de necesidad y ha contratado a personal peninsular para hacer frente a los ingresos, e incluso se les ha habilitado un hotel para que puedan quedarse, según confirmó a La Información Daniel Torres, miembro del sindicato del sindicato SAE. 

El principal factor que ha acabado por empeorar las condiciones de trabajo de los sanitarios este verano ha sido el cierre de camas, una medida muy frecuente durante la temporada estival que responde a las vacaciones del personal pero que, en la quinta ola, ha empeorado sistema asistencial. "Que las cierren en verano es una excusa, deberían operar a la gente entonces ya que hay medio millón de personas pendientes de cirugía en la Comunidad de Madrid", explica del Barrio. El enfermero puntualiza que la situación de la atención primaria es "devastadora". Aproximadamente, el 75% de las necesidades de la salud de la población se resuelven en 'la primera línea' asistencial pero en muchos centros de salud durante el verano es difícil que cojan el teléfono-el método más común para la citación y el seguimiento-.  

Del Barrio explica que en estas fechas se va a tener que relevar un 30% de la plantilla en cada mes de verano, pero en Madrid no se ha contratado personal de refuerzo. Mientras, hay centros de salud que cierran por estar de vacaciones y los médicos que quedan por citar se encuentran desbordados ante el volumen de pacientes que acuden. Un problema que tiene graves consecuencias. Por un lado, los enfermeros no acuden a centros de salud al saberse las malas condiciones difíciles de trabajo y prefieren los hospitales. Una problemática a la que se añade la falta de médicos de familia, de los más de 200 que se han formado este año, sólo se han quedado 20 en Madrid. Por otro lado, el desgaste de la primaria, cuyas urgencias han estado cerradas desde el inicio de la pandemia, genera más derivaciones a hospitales. Algo que puede acelerar casos graves por la saturación, ya que se da pie a tramos más espaciados de seguimiento entre el paciente y el médico de cabecera. "Los pacientes crónicos empeoran e ingresan más fácilmente", explica del Barrio. 

Los sindicatos denuncian así el deterioro del Sistema Nacional de Salud en verano, y achacan que la situación que se está dando en las Comunidades más afectadas por la alta tasa de ingresos no es un "accidente" o "catástrofe", según apunta del Barrio, sino que ha ocurrido por una falta de previsión.  "No han querido remplazar las bajas por vacaciones y ahora estamos así", explica. "Tenemos a personal de enfermería que no cogen doblajes porque directamente están agotados", concluye. De mientras, se mantiene la política de cierre de camas, e incluso se ha incrementado porque, como informa el Sindicato de Enfermería (SATSE), este año, en los meses estivales se han cerrado 9.600 camas, 2.700 más que el año pasado. 

El mismo sindicato también lamentaba, como lo hacía del Barrio que, en lugar de aprovechar este periodo para 'descongestionar' la larga lista de pacientes en espera para operarse o realizarse una prueba médica, las administraciones han optado, "un año más, por echar el cierre en plantas y servicios", como declaraban a ConSalud.  Las imágenes que ponen en evidencia la problemática situación ya han empezado a difundirse en redes sociales, donde @Urgenciaslapaz denuncia que en Urgencia del Hospital Gregorio Marañón se han acumulado 23 pacientes en pasillos a la espera de ir a planta.  Explican que el 'mito' de que en verano "viene menos gente" se contradice con el material gráfico que ilustraban: camas en fila agolpadas en las paredes del pasillo y pacientes sin ningún tipo de intimidad. Un 'parche' ante el cierre de plantas en medio de una quinta ola cuya virulencia es indiferente a las vacaciones. 

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