La confluencia entre Podemos e IU-UP para las nuevas elecciones tiene argumentos para sus partidarios, y también para sus críticos.
La alianza, que en los últimos días parece encallada por los desacuerdos en la elaboración de las listas, confirmaría, según el CIS, el sorpasso de Podemos al PSOE, pese a que la formación de Pablo Iglesias es la que recibe el mayor desgaste de los cuatro meses de legislatura fallida: el partido 'morado' tiene en este momento un voto estimado del 17,7%, tres puntos por debajo de los resultados del 20-D y cuatro menos que la estimación del mismo barómetro de enero.
Por el contrario, IU aparece revitalizada, con una estimación de voto del 5,4%, casi dos puntos por encima del 3,7% que obtuvo en las elecciones de diciembre. Las encuestas se realizaron antes de que se perfilase un acuerdo entre ambas formaciones.
Según este sondeo, por tanto, la coalición recibiría el respaldo del 23% de electores, casi dos puntos más que el PSOE (21,6%), y ocho por encima de Ciudadanos (15,6%).
El sorpasso sería así, a primera vista, posible. Aunque algunos datos, de acuerdo a la encuesta del CIS, lo cuestionan.El rechazo de los votantes
Podemos logró el 20-D 5.184.654 votos, e IU 923.105. Una debacle que se atribuyó, sobre todo, al arrastre del partido de Iglesias y se tradujo en el peor resultado de la historia para los republicanos: de los once diputados de las anteriores generales se pasó a únicamente dos.
En estos meses, no obstante, el partido de Alberto Garzón ha logrado recuperar su expectativa de voto, según confirman todas las encuestas, mientras los de Iglesias están a la baja.
La lectura de los datos que ofrece el CIS da una idea de que la suma de los resultados de ambas formaciones por separado puede no tener la misma traducción en una candidatura conjunta.
Así, un 20'7% de quienes votaron a IU en diciembre aseguran que no votarían nunca a Podemos. Lo mismo opina el 29% de los de Iglesias. Por el contrario, un 4'3% de quienes en diciembre dieron su papeleta a IU, apostaría ahora por Podemos. Un 2'2% lo haría a la inversa.
Los datos han de ser interpretados con prudencia ya que es de suponer que, en ausencia de otra alternativa, los votantes superarían este rechazo para dar su apoyo a la candidatura. Cabe la posibilidad, no obstante, de que una parte del electorado se decantase por la abstención si la confluencia finalmente prospera.La tesis 'errejonista'
En esa línea ha venido insistiendo en las últimas semanas el portavoz parlamentario de Podemos, Íñigo Errejón, desconfiado ante la posibilidad de que una alianza dé como resultado una suma de los votos que ambas formaciones lograron en los anteriores comicios. “Los cuentos de ábacos no funcionan casi nunca”, observó el también número dos de Podemos.
El sector que encabeza es más reticente al pacto que el afin al secretario general, Pablo Iglesias, partidario de establecer una colaboración plena con Garzón de cara a la nueva convocatoria electoral. La alianza permitiría a la formación emergente penetrar sobre todo en zonas rurales, donde los de Iglesias han demostrado tener una menor presencia e IU lleva décadas de implantación.
Podemos someterá los próximos 10 y 11 de mayo a consulta de sus bases el acuerdo que alcance con IU. Las bases de esta última ya respaldaron con un 84% de los votos esta alianza.
Las formaciones disponen hasta el próximo 13 de mayo para sellar la alianza y registrarla ante el Ministerio de Interior.
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