La nueva alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no podrá ganar menos, como había solicitado. El pleno municipal ha aprobado este martes la congelación de las retribuciones de cargos públicos, lo que impide a la regidora bajarse el sueldo un 27%, como había prometido, así como restar un 24% a los tenientes de alcalde y portavoces del Gobierno y un 17% a los portavoces adjuntos de los grupos municipales. De esta forma, Colau ganará 100.000 euros anuales, y no 80.115, como era su intención.
CiU, C's, PSC y PP habían presentado una enmienda en contra de la propuesta de rebaja del Gobierno de BComú, al considerar que los sueldos ya fueron rebajados en anteriores ejercicios, concretamente en 2008, 2010 y 2012. Así, los tenientes de alcalde y portavoces del Gobierno recibirán 98.192 euros, los presidentes de grupo municipal, 92.600, los concejales del Gobierno y portavoces de la oposición, 84.532, y el edil de la oposición, 56.387. Colau ha prometido, no obstante, cobrar un máximo de 2.200 euros y donar al resto a diferentes entidades sociales.
El debate de los sueldos ha generado notables discrepancias entre los grupos en un pleno en el que la oposición ha reclamado más diálogo al equipo de la nueva alcaldesa. En ello han insistido tanto la portavoz de Ciudadanos, Carina Mejías, como Jaume Collboni, del PSC o Alberto Fernández, del PP, que han reprochado a Colau algunas de sus decisiones recientes, como la moratoria a las licencias turísticas en Barcelona. "Están más pendientes de explicarse por selfies, tuits o mensajes propagandísticos", ha afeado el exregidor, Xavier Trías (CiU).
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