Colombia ultima plan de guerra y expertos piden fin negociado del conflicto

  • El Gobierno de Colombia ultima su "nuevo plan de guerra" contra las FARC, que ha sido diseñado por un centenar de expertos militares y que será presentado este fin de semana, mientras los analistas abogaban hoy por el fin negociado de este conflicto armado.

Roberto Rojas Monroy

Bogotá, 25 nov.- El Gobierno de Colombia ultima su "nuevo plan de guerra" contra las FARC, que ha sido diseñado por un centenar de expertos militares y que será presentado este fin de semana, mientras los analistas abogaban hoy por el fin negociado de este conflicto armado.

Aunque aún no se conocen los detalles específicos del nuevo plan, el presidente Juan Manuel Santos pidió el jueves a los miembros de las Fuerzas Armadas que se preparen para "hacer historia", al adelantar que "se acerca la fase final del conflicto" interno colombiano.

Habló de un "nuevo plan de guerra" y de una "nueva estrategia", al detallar que entre los objetivos está incrementar en 20.000 el número de policías y en 6.000 los soldados del Ejército.

Con esos incrementos, las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional llegarán casi a los 400.000 miembros.

Este anuncio sigue a la muerte, el pasado 3 de noviembre, del máximo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Guillermo León Sáénz, alias "Alfonso Cano", que fue considerada por el propio Santos como el "golpe más fuerte a las FARC en toda su historia".

La respuesta al nuevo plan de guerra anunciado por Santos no se hizo esperar y algunos analistas hicieron hoy un llamado a una solución política al conflicto armado interno que asola a Colombia desde hace casi 50 años, a través de una salida negociada.

En declaraciones a Efe, el excomisionado de paz Daniel García-Peña afirmó que si bien hay recientes "éxitos militares", la "única salida y definitiva es el diálogo".

Asimismo, expresó que esa salida "no puede parecerse ni reproducir los esfuerzos fallidos del pasado", no deben darse acercamientos "sin objetivos claros".

De esa manera eludió a las negociaciones celebradas entre 1998 y 2002 entre el Gobierno del entonces presidente, Andrés Pastrana, y las FARC, que terminaron en un rotundo fracaso tras haber creado una zona desmilitarizada para celebrar ese diálogo en el sur del país.

"Debemos reconocer una nueva realidad y no caer en el otro extremo de exigir el desarme o la rendición de las guerrillas", por eso García-Peña instó a ser "muy creativos" para idear una manera de sentar a las partes en una mesa de diálogo.

Señaló que "si bien la correlación de fuerzas es hoy distinta, favorable al Estado", consideró que "no solo por la vía de la fuerza se resolverá el conflicto" colombiano.

"Estamos ante una nueva realidad jurídica ante el mundo, con órganos como la Corte Penal Internacional (CPI), por delitos de lesa humanidad", advirtió el excomisionado de Paz, al admitir que siente "cierto grado de optimismo" cuando escucha al presidente Santos, "en medio de la euforia por los éxitos militares", que sigue abierta la salida negociada al conflicto.

El exsenador Luis Eladio Pérez, quien permaneció secuestrado por las FARC casi siete años, se expresó en términos similares: "siempre he sido partidario del diálogo para acabar el conflicto".

Pero consideró que "la estrategia militar ha venido dando resultados importantes y no hay que claudicar".

Según Pérez, el anuncio de Santos, quien antes de ser presidente ejerció como ministro de Defensa (2006-2009) durante el Gobierno de Álvaro Uribe, "puede significar una reingeniería al seno de la Fuerza Pública", algo que comparte pero al tiempo advirtió de que "la solución militar no es la única solución".

Por eso apostó por una "solución integral" que acabe "con el caldo de cultivo de la rebeldía: la desigualdad social y el narcotráfico".

Al respecto también opino, en declaraciones a Efe, el director de la Fundación Seguridad y Democracia, Alfredo Rangel, quien aplaudió el anuncio de Santos por considerar que "el Estado debe afinar sus estrategias militares".

A su juicio, "la situación de seguridad se ha venido deteriorando, a pesar de los éxitos que han tenido las Fuerzas Militares, y esa situación exige un ajuste", opinó Rangel.

Este estudioso del conflicto armado colombiano, quien ha sido asesor del Ministerio de Defensa, apuntó a que una negociación con los grupos armados ilegales "debe cumplir la condición exigida por los últimos gobiernos: un cese inmediato, definitivo e incondicional de las acciones violentas y contra la sociedad colombiana".

Está previsto que el presidente Santos y su ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, anuncien este fin de semana los detalles sobre lo que han llamado su "nuevo plan de guerra" contra las FARC.

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