Confebask aboga por fórmulas de trabajo y retribución flexibles según la edad

Bilbao, 29 ene.- El director de Relaciones Laborales de la patronal vasca Confebask, Jon Bilbao, ha abogado hoy por diseñar fórmulas de trabajo y retribución flexibles adaptables a la edad del trabajador en el transcurso de una jornada sobre "la gestión de la edad en las organizaciones".

La jornada, organizada por la Agencia Vasca de la Innovación Innobasque en la sede de la asociación de municipios vascos Eudel en Bilbao, ha contado también con la participación de la gerente de proyectos de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, Sarah Copsey; la representante de UGT Emilia Málaga y el profesor de la Universidad Complutense de Madrid Tomás Arrieta, entre otros.

El representante de Confebask ha instado a buscar soluciones al "problema" del envejecimiento de la población -la población vasca tiene la mayor esperanza de vida del mundo tras Japón- y ha defendido que los trabajadores mayores, "con las adaptaciones que requieren las circunstancias de la edad, pueden ser tanto o más productivos que los jóvenes".

Bilbao ha instado a mantener este asunto "visible" para procurar la búsqueda de soluciones ya que, según ha alertado, tras la actual crisis, que "se come toda la atención", "este problema volverá con fuerza" y coexistirá "con una falta de mano de obra para ocupar determinados puestos" y con la existencia de "un montón de jóvenes desempleados".

El representante de Confebask ha opinado que "la 'hiperprotección' legal de los mayores les acaba perjudicando porque desincentiva su contratación".

En su opinión, "habrá que volver a pensar en incentivos fiscales o financieros verdaderamente atractivos para que la gente trabaje hasta los 67/68 años, simultaneando trabajo y pensión", y "habrá que flexibilizar las condiciones de trabajo".

Según Bilbao, se deberían diseñar fórmulas de trabajo y retribución flexibles, adaptables a la edad, ya que las circunstancias de un trabajador mayor "tienen poco que ver" con las de uno de 30 años, con hijos pequeños e hipoteca que pagar.

A su juicio, un trabajador mayor puede trabajar menos horas, con una retribución ajustada, pero con una exigencia de esfuerzo que "no tiene que ver" con la demandada a una persona de menos edad.

El representante de la patronal vasca también ha apostado por la adaptación de los esquemas de la formación a las necesidades de los trabajadores mayores, en un contexto en el que "la recualificación es una necesidad de todas las personas".

Por su parte, la representante de la Agencia Europa para la Seguridad y la Salud en el Trabajo Sarah Copsey ha señalado que existe la creencia generalizada en la UE, según las encuestas de dicho organismo, de que "unas buenas condiciones de seguridad en el trabajo prolongan la vida laboral antes de la jubilación".

Copsey, que ha anunciado que la agencia trabaja en un estudio sobre seguridad laboral en un contexto de envejecimiento de la mano de obra, ha evidenciado el coste que tiene para la sociedad que los trabajadores, muchos por razones de salud, dejen de trabajar antes de la edad obligatoria de jubilación y ha afirmado que "Europa necesita usar toda su potencia de mano de obra".

Según ha indicado, los empresarios "deben tener en cuenta el bienestar global" de sus plantillas y no sólo limitarse a "la prevención básica" en las empresas "si quieren aprovechar a todos los trabajadores".

También la secretaria de Igualdad e Internacional de UGT de Euskadi, Emilia Málaga, ha evidenciado la "importancia" de adaptar las condiciones de trabajo a las necesidades específicas que, en materia de salud, tienen los trabajadores mayores y ha abogado por que el "saber hacer" y la experiencia de este colectivo repercuta positivamente en la empresa y se transmita los más jóvenes mediante la articulación de "planes de gestión de este conocimiento".

La sindicalista ha indicado que el retraso de la edad de jubilación "no es un escenario deseable".

Por su parte, el profesor Tomás Arrieta ha instado a "poner en valor" a los trabajadores mayores, a los que ha calificado de "activos de gran experiencia".

Arrieta ha apostado por "gestionar la edad de forma adecuada" en el último tramo de la vida laboral de una persona, que ha situado entre los 55 y 70 años. Según ha dicho, "la gestión de la edad es una necesidad y una oportunidad".

Durante la jornada, se ha presentado una guía promovida por Innobasque para, entre otros objetivos, mejorar la competitividad de las empresas mediante el aprovechamiento de la experiencia y el conocimiento de los trabajadores, incluyendo a los de más edad.