"Cuando estaba muerto me dí cuenta de que tenía un problema y me fumé un cigarro". Es parte de la confesión de Ana Julia Quezada, la asesina confesa del pequeño Gabriel, a la que ha tenido acceso 'Espejo Público' en exclusiva. La mujer cuenta el relato del crimen desde el momento en el que se encontró al pequeño "jugando con un palito" en el camino y le dijo que se subiera al coche para ir a Rodalquilar "que tenía que pintar y le dije que luego le llevaba a casa". En el vídeo se ve a Ana Julia muy nerviosa y llorando en algunas ocasiones.
El pasado 27 de febrero de 2018 desapareció el pequeño en Almería y la Policía de la zona pidió ayuda a la UCO, que en menos de quince días detuvo a una sospechosa. 'Espejo Público' ha tenido acceso a la declaración judicial que dura más de dos horas. Sucede después de que Ana Julia oculte la verdad durante doce días. "Esto es muy duro ¡Dios mio! He perdido todo, he perdido a Gabriel y yo no soy una asesina", se escucha.
En las imágenes que ha emitido Antena 3 Ana Julia relata como el pequeño de ocho años acabó de comer y se fue de casa de la abuela para jugar . "Eran las 15:35", detalla. Asegura que diez minutos después salió ella y le vio en el camino. Le invitó a que se fuera con ella. Una vez en la casa cuenta cómo Gabriel apareció con un hacha en la mano. "Le dije que la dejara porque se iba a hacer daño y empezó a insultarme y decirme cosas feas", declara.
Según el relato de Ana Julia, Gabriel le habría dicho que no quería que le mandara, "eres fea". A continuación asegura que tapó la boca al pequeño para que no "me insultara" y "cuando la quité no respiraba". Después "me fui a fumar porque no sabía qué hacer y tras cuatro cigarros vi una pala y pensé en enterrarlo".
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