Confirman el próximo fin de los campos de reeducación en China

Pekín, 21 ene.- Los polémicos campos de reeducación, usados en China desde hace más de medio siglo contra disidentes, peticionarios y "alborotadores", quedaran abolidos este año, según confirmó un alto asesor legal del Gobierno.

El subdirector de la Asociación Legal China, Chen Jiping, citado hoy por el diario China Daily, afirmó que los cambios son "inminentes".

El pasado día 7 el nuevo máximo responsable de Seguridad del Partido Comunista de China (PCCh), Meng Jianzhu, anunció que el régimen dejaría de usar estos centros, unos 350 en la actualidad, que desde su creación en 1955 han privado de libertad a 160.000 personas según las cifras oficiales.

Según Chen, en la reunión con responsables legales de todo el país celebrada entonces se acordó reducir el uso de estos campos este año hasta que la Asamblea Nacional Popular, el Legislativo chino, lo deje abolido por completo.

Hasta entonces, la Policía debe establecer castigos alternativos para quienes en épocas anteriores hubieran sido condenados a estos centros.

Según el diario, que cita a expertos, las declaraciones de Chen apuntan a que los acusados recibirán una multa, una detención por un periodo reducido o deberán comparecer a juicio.

En los campos de reeducación suelen cumplir condena desde hace más de medio siglo detenidos sin juicio previo, por lo que fueron usados durante décadas contra disidentes, peticionarios y "alborotadores".

En los últimos años, y tras varios casos de "reeducados" que conmovieron a la sociedad china, los llamamientos de la ciudadanía y hasta en el seno del Partido Comunista a que terminara este sistema se han multiplicado.

En la última década los campos de reeducación ("laogai") también se utilizaron para encerrar a "ciberdisidentes" (críticos del Gobierno a través de internet), padres que quebrantaron la política de "un solo hijo" o miembros del movimiento espiritual Falun Gong, prohibido por Pekín en 1999.

Las organizaciones de derechos humanos doblan el número de personas que han cumplido prisión en estos centros a 300.000 y señalan que muchos de los campos se encuentran en emplazamientos secretos.