Congreso rechaza pedir al Gobierno que intervenga en crisis de Santa Bárbara

  • La Comisión de Defensa del Congreso ha rechazado hoy, con los votos del PP, una proposición no de ley del PSOE que pedía al Gobierno que exigiera a la empresa norteamericana General Dynamics-Santa Bárbara Sistemas la anulación de las medidas de reestructuración de plantilla anunciadas.

Madrid, 27 feb.- La Comisión de Defensa del Congreso ha rechazado hoy, con los votos del PP, una proposición no de ley del PSOE que pedía al Gobierno que exigiera a la empresa norteamericana General Dynamics-Santa Bárbara Sistemas la anulación de las medidas de reestructuración de plantilla anunciadas.

El PSOE ha reclamado al Gobierno que actúe ante el conflicto de esta empresa, que conlleva el despido de 700 de sus aproximadamente 1.600 trabajadores.

El portavoz del grupo socialista, Antonio Trevín, ha reclamado al Gobierno que, como propietario de las instalaciones y principal cliente de la empresa, exija la anulación de esa reducción de plantilla.

Ha hecho un llamamiento al Ejecutivo a que convoque a la empresa y a las federaciones estatales de los sindicatos más representativos a una mesa de diálogo.

Santa Bárbara Sistemas, filial de la multinacional General Dynamics, presentó al comité intercentros un plan de reestructuración que prevé reducir en 700 trabajadores su plantilla, integrada por unos 1.600 empleados, y el cierre de la factoría de A Coruña.

Según ha expuesto Trevin, la reestructuración supone el cierre de su fábrica de A Coruña, que cuenta con 172 trabajadores, el despido de 289 trabajadores y la inclusión de 213 en un expediente temporal de regulación de empleo en la fábrica de armas de Trubia, en Asturias.

Asimismo ha añadido que la reducción de la plantilla de la fábrica de Granada afectará a 52 personas, otras 82 en la de Sevilla y el despido de 96 de sus oficinas de Madrid.

Aunque se trata de una empresa privada, ha agregado Trevín, el Gobierno "está a tiempo de influir" en la empresa y evitar "la mayor pérdida de empleo en el ámbito de la Defensa en los últimos 35 años.

Por su parte, el diputado popular ha reconocido que su partido se siente "engañado e indignado" ante el plan de reestructuración presentado por la empresa, pero ha recalcado que Defensa no puede hacer nada porque se trata de una compañía privada.

En este sentido ha hecho un llamamiento a abrir una mesa de diálogo entre la empresa y los sindicatos para evitar el cierre de las fábricas y la pérdida de empleo.

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