En su petición, recogido por el diario local 'Hurriyet', Demirtas ha asegurado que fue detenido "durante una redada desproporcionada y exagerada destinada a crear sensacionalismo político".
"No tenemos dudas de que (los arrestos de parlamentarios del HDP) están siendo dirigidos desde un centro", ha indicado, en medio de la campaña de detenciones contra miembros del partido.
Asimismo, ha argumentado que su imputación y la solicitud de pena de cárcel han sido aumentadas "para crear una percepción negativa en el público". "Querían crear la impresión de que mi arresto era necesario", ha agregado.
Demirtas ha lamentado además que los detenidos por su presunta relación con el intento de golpe de Estado de julio de 2016 "están siendo juzgados rápidamente", mientras que los procesos a parlamentarios del HDP "están siendo vinculados con el calendario del referéndum".
Está previsto que Turquía celebre en abril un referéndum sobre la reforma constitucional para crear un sistema presidencialista, al que se opone el HDP, tercera fuerza en el Parlamento.
En este sentido, Demirtas ha resaltado que "el hecho de que los copresidentes y diez diputados del tercer partido en el Parlamento estén arrestados durante un proceso en el que se hacen cambios constitucionales y se convoca un referéndum supone una gran intervención en política por parte del aparato judicial".
La Fiscalía turca pidió a mediados de enero 142 años de cárcel para Demirtas y 83 años de prisión para la otra copresidenta del HDP, Figen Yuksegdag, por estar presuntamente vinculados con grupos terroristas.
Ambos políticos, detenidos en noviembre, han sido acusados además de incitación a la violencia, propaganda y apología del terrorismo, según las autoridades del país, que han indicado que el HDP, está estrechamente relacionado con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El HDP, por su parte, ha negado en reiteradas ocasiones cualquier vínculo con el grupo y ha destacado la necesidad de reanudar las conversaciones de paz entre el Gobierno y el PKK. Durante los últimos meses, cientos de políticos kurdos han sido detenidos, entre ellos decenas de alcaldes del sureste del país.
LA RETIRADA DE LA INMUNIDAD PARLAMENTARIA
Los parlamentarios del HDP hacen frente a una investigación bajo la legislación terrorista después de que el Parlamento aprobara poner fin a la inmunidad parlamentaria.
El partido, la tercera fuerza parlamentaria de Turquía, advirtió en mayo de que retirar la inmunidad a los diputados para poder lanzar pesquisas judiciales en su contra sólo traerá "más violencia".
El HDP expresó su temor de que fueran expulsados los 59 diputados que tiene en el Parlamento, 50 de los cuales tienen un expediente abierto por difundir propaganda terrorista.
Este expediente era el primer paso para, una vez retirada la inmunidad, lanzar un proceso judicial. El Gobierno acusa al partido de mantener lazos con el PKK, al que considera un grupo terrorista.
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