Corbyn arrasa y es el nuevo líder laborista británico

  • El diputado Jeremy Corbyn, un político antiausteridad del ala más izquierdista del laborismo británico, fue elegido este sábado por abrumadora mayoría y es el nuevo líder del primer partido de la oposición.

Corbyn, de 66 años, que empezó la carrera electoral de estas primarias laboristas como el más improbable ganador, acabó ganando en primera ronda con casi 60% de los votos y sucede a Ed Miliband, que dimitió tras perder las elecciones de mayo, anunció el partido en Londres.

Sus simpatizantes en la sala donde se hizo el anuncio corearon la victoria con gritos de "Jez we did", "sí, lo hicimos" jugando con el nombre de pila de Corbyn.

En sus primeras palabras como líder, dijo que la campaña ha demostrado que el partido es "apasionado democrático, diverso, unido y absolutamente decidido en la búsqueda de una sociedad más decente y mejor".

Además, anunció que su primer acto como líder será asistir a la manifestación pidiendo un mejor trato a los refugiados que se celebrará en Londres y otras capitales europeas este sábado.

Su victoria es una ruptura con años de dominio del blairismo -de Tony Blair- en el partido, una corriente más centrista, algo que se plasmó en sus elogios a los sindicatos en sus primeras palabras.

Un Blair que llegó a rogar que no ganara Corbyn: "aunque me odiéis, no llevéis al Partido Laborista al precipicio", rogó en un artículo en The Guardian.

Diputado desde 1983, sin haber ocupado nunca un puesto en ninguno de los gobiernos laboristas desde entonces, Corbyn logró 251.000 votos, el 59,5% de los 422.000 emitidos, muy por delante de sus tres rivales.

Una de las primeras felicitaciones llegó de España, del líder de Podemos, Pablo Iglesias, que estimó que la victoria de Corbyn "es una gran noticia, un paso hacia un cambio en Europa para beneficio del pueblo".

Hombre delgado, de cabello canoso y barba bien recortada, Corbyn tiene aspecto de profesor jubilado y no destaca por una oratoria extraordinaria, pero transmite convicciones fuertes.

La penetración en el Reino Unido del fenómeno de la izquierda radical parecía improbable por la buena situación económica, hasta el punto de que la revista The Economist estimó que los conservadores de David Cameron ganaron las últimas elecciones con mayoría absoluta "por -y no pese a- los dolorosos recortes".

El desastre del candidato laborista Ed Miliband, que proponía también reducir el déficit y sanear las cuentas públicas, ha hecho que los militantes laboristas busquen alternativas más a la izquierda.

Corbyn nació en Chippenham, en el sur de Inglaterra, el 26 de mayo de 1949. Empezó su militancia política en el mundo sindical y en 1983 entró en el Parlamento ostentando un escaño, el de Islington Norte, que ha defendido con éxito en ocho elecciones generales.

Sus padres eran activistas que se conocieron en la guerra civil española y creció en una familia con tres otros hermanos, todo varones.

Corbyn es padre de tres hijos y se ha casado tres veces. Su segunda esposa y madre de sus tres hijos, es la chilena Claudia Bracchitta, y la tercera es la mexicana Laura Álvarez, que se dedica a la importación de café según las pautas del comercio justo.

Defiende la gratuidad de las universidades, el fin de la austeridad, mayores esfuerzos para la redistribución de la riqueza y fue uno de los laboristas que más se opuso a la invasión de Irak.

Su recorrido y aspecto atípicos hicieron que no se le tomara muy en serio al arrancar la carrera, pero poco a poco el público ha ido acostumbrándose a él.

No fue a la universidad pero tras la secundaria pasó dos años en Jamaica como profesor y despertó a la política con la guerra de Vietnam y el pacifismo, explicó a The Guardian.

La gran incógnita en torno a Corbyn es si podría batir a los conservadores de David Cameron en las elecciones de 2020.

Cuando el diario The Independent le preguntó si era "inelegible", respondió: "soy tan elegible como cualquiera. He representado a mi circunscripción 32 años, he sido elegido ocho veces en una comunidad muy diversa".

Iain Begg, profesor de ciencias políticas en la London School of Economics, cree que Corbyn podría ser un líder puente hasta un poco antes de las próximas elecciones generales de 2020.

"Los electores y los sindicatos, sobre todo los sindicatos, se dicen que vale la pena apoyar a Corbyn porque no hay nada que perder", explicó a la AFP. "Vale más tener a alguien que agite un poco las ideas, y ése es Corbyn, y en 2018-2019 volvemos a discutir de un candidato".

al/dmc

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