Expondrá sus razones en la reunión del domingo

Torra ya tiene su plan de desescalada y buscará que Cataluña pueda ir por libre

Quim Torra
Quim Torra
EFE

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha comunicado que el Govern ha aprobado este sábado a primera hora de la tarde el plan de desconfinamiento que defiende aplicar en Cataluña, y este mismo sábado lo enviará al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de cara a su reunión semanal del domingo con los líderes autonómicos. Lo ha explicado en rueda de prensa tras un Consell Executiu extraordinario de su gobierno para aprobar el plan, y ha reiterado que "no se puede planear el desconfinamiento a 600 kilómetros de distancia".

"Por eso pedimos recuperar las competencias de manera inmediata", y ha planteado al Gobierno tres opciones para hacerlo: o levantar el estado de alarma; o mantenerlo solo en algunos territorios de España; o modificarlo para que la competencia del estado de alarma en Cataluña pase a ser de la Generalitat.

Apoyos en Cataluña

"Estoy convencido de que una de las tres opciones será aceptada por el Gobierno español; entre otras cosas, porque también estoy convencido de que la oposición en Cataluña" dará apoyo a este plan, ha dicho. "A ellos también los llamo a implicarse en la defensa de que sean las instituciones catalanas las que tiren adelante el desconfinamiento", ha declarado mencionando a los comunes, al PSC, la CUP, PP y Cs.

También se ha referido a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau: "Estoy seguro de que dará apoyo a que sea la Generalitat la que tire adelante el plan de desconfinamiento. Porque lo haremos de acuerdo con lo que la alcaldesa de Barcelona quiera decidir. Porque nosotros queremos contar con los ayuntamientos del país y las diputaciones para hacerlo".

Colaborar con las autonomías

Preguntado por si ha hablado de este plan con otras comunidades autónomas, ha respondido que no, pero que confía en la reunión de presidentes autonómicos con Sánchez, más de un presidente haga suyas  este domingo las propuestas catalanas."Si este plan puede servir a cualquier comunidad autónoma o a cualquier territorio, nosotros encantados de ayudar, de colaborar, de participar y trabajar con ellos este plan", ha agregado.

El plan de desconfinamiento se basa en el informe encabezado por el investigador Oriol Mitjà y cuenta con las administraciones locales, ha destacado Torra. Ahora cada conselleria presentará su plan sectorial de desconfinamiento, y se creará un comité de expertos juristas –también con presencia del Govern– que garantice los derechos de la ciudadanía.

"Luchar" el plan

Preguntado sobre por qué ha presentado un plan si aún no sabe si tendrá las competencias para desarrollarlo, ha respondido que su deber como máximo responsable del Govern es proponer a la ciudadanía el mejor proyecto: "Tenemos derecho a trabajar nuestro plan de desconfinamiento y lucharlo". "No abdicaremos de nuestras responsabilidades. Cualquier país del mundo está trabajando con sus mejores expertos para tener su mejor plan de desconfinamiento. Pues nosotros igual", ha insistido.

Ha defendido que los expertos y médicos de Cataluña son los que mejor conocen el territorio, y ha dicho: "La situación es grave pero estamos preparados. Preparados para hacerlo. Creemos que lo podemos hacer bien y podemos evitar los errores del confinamiento".

"Es hora de estudiar las lecciones aprendidas", y ha reiterado que la centralización no ha ayudado a gestionar mejor las cosas, por lo que reivindica la descentralización para abordar el desconfinamiento.

Tres fases

El Govern ha establecido tres criterios para decidir cambios de fase: la seguridad (que todos sepan qué hacer y lo respeten), la trazabilidad (responsabilidades delimitadas) y la integridad en la concepción del plan de desconfinamiento. La primera fase es aún el confinamiento, en que deben guardarse distancias sociales, evitar el colapso sanitario y funcionar solo servicios esenciales y, gradualmente, algunos otros.

Ha concretado que en esta fase –la actual– hay unas 1.200 camas de UCI ocupadas en Cataluña, entre enfermos de coronavirus y otros –el doble de las camas disponibles antes de la pandemia–. La segunda fase es el desconfinamiento gradual, en que la vigilancia sanitaria será clave y en que el sistema de salud "sale del sistema de emergencia en que ahora mismo se encuentra". Sería una fase de rescate (bajar la capacidad de las UCI) y después de reactivación (la operativa de restablecer todos los sectores "hasta que sea posible trazar la cadena de contagio en todos los nuevos casos").

La última fase será la de "la nueva normalidad", con nuevos hábitos sociales hasta que exista un tratamiento efectivo, y aprovechando para intentar desarrollar instrumentos epidemiológicos para anticipar futuras epidemias. En esta fase deben identificarse grupos vulnerables (incluidos algunos empleados, según sectores y ubicación), también distinguiendo entre áreas urbanas o rurales; pero la estructura geográfica general para escalonar el confinamiento se basaría en las Áreas Básicas de Salud catalanas.

Cinco pasos

Y el plan fija cinco pasos de desconfinamiento según el ámbito comunitario: primero, que las personas sanas vuelvan a los trabajos no esenciales. En el segundo paso habrá un desconfinamiento parcial controlado de sectores concretos, con especial atención a menores y a mayores de 65 años, para concretar qué pueden hacer fuera de casa; se incluiría "una franja horaria exclusiva para poder salir a pasear" y el precinto de zonas de ocio infantiles y de material deportivo al aire libre.

El tercer paso sería ir abriendo tiendas (según superficie, aforo, producto y ubicación) y después actos con menos de 30 personas; el cuarto, abrir escuelas y equipamientos culturales y deportivos de uso individual; y el quinto, actos con más de 30 personas "pero solo una vez el riesgo sea muy bajo".

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