Cospedal advierte de que "las elecciones no están ganadas" y hay que "pelear"

Toledo.- La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha advertido a los alcaldes y candidatos municipales del partido de que las elecciones del 22 de mayo "no están ganadas" y por eso hay que "luchar y pelear por el último voto".

En su intervención en la Convención Local del PP, que se celebra en Toledo, Cospedal se ha mostrado no obstante convencida de que los "barones y alcaldes socialistas", que llevan años apoyando las "políticas nefastas" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "van a perder su sillón de gobierno" por esta razón.

"Que no vengan algunos escudándose en que son cosas distintas", ha señalado la secretaria general en alusión al discurso socialista de no relacionar los comicios municipales y autonómicos con la política del Gobierno central.

Como los dirigentes que la han precedido en la Convención, María Dolores de Cospedal ha asegurado que los comicios del 22 de mayo son la "antesala" del cambio "que vendrá con Mariano Rajoy a la Moncloa, si Dios quiere, el año que viene".

Mientras los socialistas se dedican, ha añadido, a ir "cambiando de candidato" para suceder a Zapatero, el PP está preparado para hacer "todo lo que hay que hacer", asumiendo primero los gobiernos locales y autonómicos, y después el Gobierno central "cuando los ciudadanos quieran".

La secretaria general de los populares ha asegurado que su partido peleará "por el último voto de confianza" el 22 de mayo "con propuestas y diciendo la verdad", y ha recordado a los candidatos del PP que tienen la "obligación" de "sacar al país de esa depresión y resignación en la que les ha metido el Partido Socialista".

"Los ciudadanos no nos van a perdonar si nos resignamos como el Gobierno", ha apuntado Cospedal, quien ha subrayado que los populares han conseguido sacar al país "de otros baches muy malos", con "liderazgos fuertes", y ese liderazgo, hoy en día, "lo representa en este momento Mariano Rajoy", el líder del partido.

María Dolores de Cospedal ha asegurado que las reformas están "en el ADN del PP" y por eso su partido las acometerá cuando gobierne, frente a un PSOE que en lugar de reformar se ha dedicado a aplicar recortes.

Así, ha señalado que cuando el PP pidió una reforma laboral, el Gobierno abarató el despido, es decir, "aplicó un recorte", y cuando se instó a la reforma del sistema de pensiones, el Ejecutivo congeló estas prestaciones y elevó la edad de jubilación, es decir "otro recorte, esta vez de derechos".

A estas decisiones ha añadido la de afrontar la dependencia energética española "cambiando las señales de tráfico", en alusión a la reducción de velocidad en las autovías para reducir el consumo de carburantes. "Eso no ha sido ni una reforma ni un recorte, eso ha sido una tomadura de pelo", ha sentenciado.

La número dos del PP ha prometido que las reformas que llevará a cabo su partido serán, "como siempre, buenas para la sociedad española", frente a las del PSOE, que "hace lo que no cree y recorta siempre los derechos sociales".

En esta Convención Local, María Dolores de Cospedal ha recordado a alcaldes y candidatos la vocación "muy clara" del PP por el municipalismo y ha subrayado la necesidad de una segunda descentralización que reparta mejor las competencias y evite duplicidades entre las administraciones.

En este sentido ha recordado que el PP se ha comprometido a impulsar una "auténtica reforma" del sistema de financiación local "cuando Mariano Rajoy sea presidente del Gobierno".

En su discurso, la candidata a presidir la Junta castellano manchega se ha referido a su rival y aspirante a la reelección, el socialista José María Barreda, al que ha llamado "tramposo" por defender que ocho años al frente del Gobierno central son suficientes, cuando él lleva siete y vuelve a presentarse.

En Castilla-La Mancha, por ley, el presidente de la Junta sólo puede presentarse dos veces, y éste no es el caso de Barreda porque asumió el cargo hace siete años con la marcha de José Bono y sólo se ha presentado una vez, razón por la que Cospedal le ha llamado "tramposo" por entender que siete años son casi dos mandatos.