Crecen las llamadas a que el Partido Comunista chino reduzca su gran tamaño

  • El Partido Comunista de China (PCCh), que con 83 millones de miembros es la mayor formación política del mundo, debe reducir su enorme tamaño, opinan analistas cercanos al partido que lograron hoy expresar estas ideas en una publicación de "Diario del Pueblo", medio portavoz de la institución.

Pekín, 20 may.- El Partido Comunista de China (PCCh), que con 83 millones de miembros es la mayor formación política del mundo, debe reducir su enorme tamaño, opinan analistas cercanos al partido que lograron hoy expresar estas ideas en una publicación de "Diario del Pueblo", medio portavoz de la institución.

Por primera vez, un medio estatal chino muestra las opiniones de analistas como Zhang Xien, experto en ciencias políticas de la Universidad de Shandong, quien defiende que el PCCh debe afinar un "mecanismo de salida" para miembros y reducir el tamaño de la formación hasta dejarla en "sólo" 50 millones de afiliados.

Según Zhang y otros observadores, se trata de una cuestión de supervivencia: el experto pone como ejemplo el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), que pasó de los 240.000 miembros en 1917 a los 19 millones con que contaba cuando el régimen cayó en 1991.

"Es una dolorosa lección para partidos demasiado grandes que no establecieron un adecuado mecanismo de retirada" de la formación, señaló Zhang en su ensayo, publicado en una revista que edita bimensualmente el grupo mediático que controla "Diario del Pueblo".

Cai Zhiqiang, profesor de la Escuela de Partido del PCCh, se mostró de acuerdo con las ideas de Zhang, y señaló que el enorme tamaño del partido es una desventaja para su administración.

"Algunos miembros son moralmente corruptos, carecen de espíritu comunista y son indiferentes a la organización y la disciplina", declaró Cai al "Global Times", también dependiente de "Diario del Pueblo".

La idea de reducir tamaño ya circuló a principios de año en una reunión del Politburó (los 25 líderes más poderosos del PCCh) en la que se habló de mantener "una apropiada escala" del partido, que en 2011 celebró su 90 aniversario y lleva más de seis décadas de gobierno en solitario en China.

Zhang y Cai reconocen problemas en estos planes, ya que "una barrera invisible bloquea la salida" de los miembros del PCCh e irse del partido es poco menos que un símbolo de traición, por lo que, aunque constitucionalmente está permitido, pocos lo hacen.

El primero de estos analistas admite que facilitar el mecanismo de retirada e incluso las expulsiones del PCCh puede aumentar las luchas internas, ser usado por líderes para deshacerse de sus rivales en una formación con muchas facciones, por lo que pide cautela.

Sugiere para acometer la reducción, dividir a los miembros en tres grupos -los propiamente dichos, los aspirantes y los honorarios- y aplicar la "tijera" especialmente al último de estos colectivos, "gente mayor, jubilados que no pueden mantener la línea del partido".

Un profesor de la Universidad de Shenzhen, Zou Shubin, en declaraciones hoy al diario "South China Morning Post", aseguró que las ideas de Zhang reflejan el pensamiento de muchos expertos políticos chinos.

"En el pasado, irse del Partido era un asunto serio porque se pensaba que sólo lo hacían los miembros que habían cometido graves errores, pero hoy en día es de sentido común pensar que si el PCCh no elimina a sus elementos 'malos', podría seguir el camino de la URSS", aseguró Zou al diario de Hong Kong.

Cuando el partido fue fundado clandestinamente en 1921 por 12 delegados -entre ellos Mao Zedong- tenía medio centenar de miembros, que aumentaron hasta 1,21 millones en 1945 (cuatro años antes de la llegada del Gran Timonel al poder), y desde entonces el PCCh creció a un ritmo superior al millón de afiliados anuales.

Según datos de 2011, más de un 22 por ciento de los miembros son mujeres, y un 6,6 por ciento pertenecen a minorías étnicas. Por profesiones, los campesinos son aún el grupo más numeroso en las filas de la formación y representan más del 30 por ciento del total.

Pese a las grandes cifras del PCCh y a los problemas para salir de él que los expertos evidencian, tampoco es fácil entrar: lo suelen intentar anualmente decenas de millones de personas y sólo un pequeño porcentaje son admitidos.

En 2010 lo intentaron 21 millones de personas pero sólo un 15 por ciento ingresó aquel año.

En aquel ejercicio, 32.000 personas fueron expulsadas o dejaron el partido, decisiones que se tomaron para "asegurar la pureza del PCCh", señalaron los responsables de disciplina de la formación.

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