Cuando las barbas de tu vecino veas pelar...

  • La decisión del presidente andaluz, José Antonio Griñán, de renunciar a ser candidato de nuevo en 2016 ha revolucionado hoy las filas socialistas y ha obligado a la dirección federal que lidera Alfredo Pérez Rubalcaba a emplearse a fondo para evitar que se convierta en un cataclismo que altere su hoja de ruta.

Eva Santos

Madrid, 26 jun.- La decisión del presidente andaluz, José Antonio Griñán, de renunciar a ser candidato de nuevo en 2016 ha revolucionado hoy las filas socialistas y ha obligado a la dirección federal que lidera Alfredo Pérez Rubalcaba a emplearse a fondo para evitar que se convierta en un cataclismo que altere su hoja de ruta.

No en vano la federación andaluza es la más numerosa y la más potente del PSOE y sus avatares internos siempre han tenido trascendencia en el partido más allá de la "frontera" de Despeñaperros.

En Ferraz, no obstante, recuerdan que la idea de Griñán es continuar en la Presidencia de la Junta y del PSOE y dan por hecho que seguirán contando con su favor en la construcción del nuevo proyecto socialista y en los plazos para las primarias.

Aunque las relaciones entre Rubalcaba y Griñán han tenido muchos altibajos en el último año y medio, a nadie se le escapa que el respaldo del presidente andaluz ha sido determinante para evitar una rebelión en el PSOE, por ejemplo, después de la derrota en las elecciones autonómicas en el País Vasco, Galicia y Cataluña o tras la crisis de Ponferrada (León).

En varias ocasiones Griñán ha enfriado las aspiraciones de quienes piden un recambio inmediato en la dirección federal, ya sea adelantando las primarias para elegir al próximo candidato a la Moncloa, ya sea mediante un congreso extraordinario que nombre a un secretario general en sustitución de Rubalcaba.

La última, este mismo mes, cuando tras reunirse con él en Ferraz, Griñán consideró que las "primeras primarias" que se celebrarían en el PSOE serían para las elecciones autonómicas y locales de 2015, zanjando el enésimo intento de algunos "barones" de mover la silla al líder del partido.

Por eso, no ha dejado de sorprender su anuncio de hoy, que implicará con toda probabilidad que las "primeras primarias" sean finalmente las de los socialistas andaluces para elegir a su futuro cartel electoral.

Una decisión que contradice también los razonamientos que el propio presidente del PSOE empleó entonces: que las primarias deben celebrarse lo más cerca posible de las elecciones para las que se eligen los candidatos. Y los próximos comicios andaluces, si él no decide adelantarlos, son para 2016.

El relevo generacional que Griñán quiere impulsar en el PSOE-A coloca a Rubalcaba en una posición incómoda y da oxígeno a ese sector del partido que quiere cambios ya en la Ejecutiva y que se ha apresurado a sugerir que el secretario general debería tomar nota y seguir el mismo camino.

Tanto es así que ha sido inevitable escuchar a más de un diputado socialista no muy afín a Rubalcaba hablando del "efecto contagio" y echando mano del refranero: "Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar".

Más enigmática se ha mostrado quien fue contrincante de Rubalcaba en el congreso federal de Sevilla, Carmen Chacón, al elogiar la generosidad y la dignidad de Griñán y al subrayar el hecho de que haya pensado en un "relevo generacional".

Otros, en cambio, se han esforzado por diferenciar las situaciones, como ha sido el caso del ex presidente andaluz y del PSOE, Manuel Chaves, convencido de que la decisión de Griñán no condicionará la agenda de la Ejecutiva Federal.

El calendario previsto incluye un Consejo Territorial el 6 de julio en Granada, un Comité Federal el 13 de julio en Madrid y una gran conferencia política en octubre. Las primarias, para después de las elecciones europeas de 2014.

Desde Ferraz se empeñan en subrayar que la decisión de Griñán no trastoca para nada la hoja de ruta diseñada por la dirección federal y no se dan tampoco por aludidos sobre el "relevo generacional".

Rubalcaba tiene "contrato" con el partido hasta 2016 y, aunque hasta ahora se ha negado a desvelar si se presentará a las primarias, sus más cercanos dan por hecho que no lo hará pero no ven la necesidad de comunicarlo con tanta antelación.

Griñán, recuerdan desde Ferraz, tiene cinco años más que Rubalcaba, y en 2016 tendrá 70 años. ¿Una edad para empezar a pensar en la jubilación?.

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