La variante ómicron sigue expandiéndose por toda la península a velocidades insospechadas. La escalada de casos va rompiendo 'techos' en todas las CCAA nunca antes vistos y se espera que se mantenga en ritmo de contagios hasta, al menos, pasadas las Navidades. Ante tal pronóstico, la ministra de Sanidad Carolina Darias ha anunciado que el crecimiento de casos afecta a todos los grupos etarios, con especial incidencia en las franjas de entre 20 y 39 años. Aunque ha destacado que la proporción de casos con hospitalización y ucis es "significativamente" más baja que en olas anteriores, la ministra ha reconocido que las altas incidencias están haciendo que vaya aumentando "poco a poco" la presión en los centros sanitarios.
La ocupación en hospitales sube sin embargo a medida que repuntan los casos, y aunque Cataluña, Valencia, País Vasco y Castilla y León están a la cabeza en presión de UCIs, no son las CCAA con mayor porcentaje de letalidad por Covid. No lo son, a excepción de Castilla y León. La comunidad es la que, además de contar con un índice elevado en cuidados intensivos con más del 20%, recoge un porcentaje de letalidad por Covid de un 2%-medio punto por encima de la media española, que se sitúa en un 1,5%-. Madrid anota justo en esa ponderación. Las otras tres autonomías que superan el estándar de mortalidad son Castilla La Mancha, con un 2,4%, Asturias, con un 2,3% y Aragón, con un 2%.
La capital sigue notificando ingresos sostenidos de pacientes de Covid y un ligero repunte en la mortalidad esta semana. Ayer murieron en los hospitales madrileños 14 pacientes de coronavirus, cuatro más que el día anterior, y que suman 69 fallecimientos en los últimos siete días, frente a los 60 de la semana anterior. Así, el informe epidemiológico diario de la Comunidad de Madrid incluye más casos nuevos que nunca a la serie histórica- unos 21.131-, casi el doble que el martes pasado, cuando fueron 11.221. Por su parte, la presión asistencial se mantiene lejos de los niveles de las olas más furibundas, si bien muestra un crecimiento sostenido que afecta en especial a la planta, y en menor medida a las UCI.
En el resto del panorama nacional la mortalidad también aumenta aunque no a gran escala como en olas anteriores. Sanidad ha notificado 78 nuevos fallecimientos este miércoles, en comparación con los 50 el miércoles pasado y en la última semana han fallecido 271 personas con diagnóstico de coronavirus. Las comunidades que recogían un peor escenario tras la explosión de casos de nochebuena son las que notifican un avance más sostenido de los peores números. Es el caso de Cataluña y Melilla, cuyas unidades de cuidados paliativos ya rozan el 40% y 30% respectivamente.
Ante el avance de la variante ómicron y la expansión del virus, que ya ha roto la barrera de 100.000 contagios diarios, Sanidad ha pedido que los positivos por test de autodiagnóstico en todas las comunidades sean notificados al sistema de vigilancia nacional para tener una contabilidad certera de la evolución de la pandemia. Vista esta declaración, los casos del virus podrían ser más elevados incluso de lo que se notifica estos días. Por ahora, el dilema sobre las restricciones sigue en boga ya que los expertos apuntan que el tiempo de incubación de la nueva variante es más reducido y menos letal tras las vacunas.
Por eso, el Gobierno y las comunidades autónomas han acordado este miércoles reducir las cuarentenas a 7 días en lugar de los 10 que son preceptivos actualmente, una decisión que va en la línea de compaginar el control de la pandemia con el sostenimiento económico. La propia ministra de Sanidad y los técnicos de la Ponencia de Alertas habían pedido "más tiempo" para recabar "evidencias" sobre los efectos de la reducción de las cuarentenas. "Nosotros teníamos evidencias", ha defendido sin embargo la ministra, que ha citado que los técnicos de los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos habían recomendado recortar el periodo de cuarentena a 5 días.
España se queda así a mitad de camino entre los 10 días actuales y los 5 que ya han adoptado países como Grecia con la premisa de "no paralizar" el funcionamiento del país. Sin llegar tan lejos, el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apelado este miércoles en su comparecencia de balance del año a la necesidad de actuar contra la pandemia manteniendo el necesario equilibrio entre la salud pública, la salud mental de los ciudadanos y también el crecimiento económico del país. Actualmente, los altos niveles de contagios de la variante ómicron han desencadenado un crecimiento en el número de bajas e incapacidades temporales, pese a que la pasada semana las comunidades autónomas y el Gobierno ya dieron un paso en la misma dirección de hoy: la eliminación de las cuarentenas para los contactos estrechos de los infectados por la variante ómicron que estén vacunados con las dos dosis.
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