De asaltar los cielos a quedarse en tierra: el mentor de los líderes de Podemos habla de "engaño"

"En estos momentos, Podemos tiene dos almas". Así de rotundo se muestra uno de los fundadores del partido, Jaime Pastor, al señalar que "estamos todavía en un proceso abierto". A pesar de que otro de sus cofundadores, Miguel Urbán, lo sigue negando. "Podemos no tiene dos almas, tiene que seguir con la revolución democrática que emprendió el 15M", destacó en una entrevista.

Pero lo cierto es que las diferencias entre distintos sectores que quedaron reflejadas durante la asamblea constituyente de octubre, vuelven a aflorar en los círculos, en las redes y hasta en el que fue mentor de Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero. Director de tesis de éste último, el profesor Ramón Cotarelo explica en un acto organizado por la UNED el "engaño" que le llevó a creer en los 'chicos de morado' para luego, darse de cuenta, de que "no van a cambiar nada".

Con motivo de la presentación del libro de Ignacio Torreblanca, 'Asaltar los cielos', el fundador de Podemos, Jaime Pastor y el mentor de sus líderes difieren del momento por el que atraviesa el partido. "Quedarse en tierra" es el título que Cotarelo habría puesto al libro de Torreblanca. En su análisis, el profesor destaca que Podemos no tiene un programa, sino que tiene varios.Herederos de Gramsci

Catedrático en Ciencia Política y de la Administración y Sociología en la UNED, Cotarelo resalta que "en el fondo, el programa importa poco. Lo que les importa es cómo se comunica. Lo que importa es lo que dice el camarada Gramsci (Fundador del Partido Comunista Italiano), que está en todas partes del programa de Podemos"; Cotarelo señala que "les convendría mirar fuera de los barrotes de la cárcel de Gramsci".

Asegura que en Podemos no hay "nada nuevo bajo el sol" y se reafirma en que todo lo han cogido "de prestado". "El origen de Podemos es el movimiento indignado del 15M, nace en medio de la crisis, tiene un componente generacional y moviliza un voto abstencionista y desafecto. Su lucha es contra el bipartidismo heredado de la Transición", explica, para continuar con una oferta teórica "hecha con retales de Gramsci, el eurocomunismo, Negri, Laclau, el inmarcesible ejemplo del compañero Chávez, para retornar al Gramsci de lo 'nacional-popular'.

El grupo del que surge Podemos, Contrapoder, es un producto de la actividad y la reflexión del citado triunvirato basado a su vez en otros tres puntos de apoyo: la Facultad de Políticas de la Complutense, Latinoamérica y los platós televisivos."¿Qué estamos descubriendo?", se pregunta. "El populismo de toda la vida. La manía que tienen los europeos de ir a buscar fuera la soluciones que les faltan dentro y además, ir a buscar la respuesta donde la han fastidiado previamente... El 15M fue de verdad, fue sincero y fue un éxito. Ellos supieron trasladar el mensaje al terreno político. Yo me lo creí y después fracasaron. Ahora se hacen herederos del movimiento. Estaría bien que lo dijeran de todas las cosas que han ido tomando prestadas. Sé que el término plagio es muy duro, pero esta organización está copiando desde el nombre del dirigente hasta sus últimas manifestaciones, los círculos, todo está tomado de algún sitio", recalca."En Podemos las mujeres no cuentan"Desde el término 'casta' (de los hindúes) hasta las 'dos almas', que previamente utilizó el PSOE y antes que éstos el SPD alemán. '"Sin duda lo del 'rollo' generacional ya 'es lo más' cuando tienen de candidato en Madrid a Manuela Carmena, que es de mi edad y la quiero mucho, pero... ¡así que nos quieren echar, eh!", señala Cotarelo. "Mi respuesta es la de Leónidas a los persas: 'Venid a echarnos'. De momento Carmena está ahí", responde.Cotarelo destaca que en propuestas y en materia de programa, la realidad está obligando a Podemos a "quedarse en tierra", sin asaltar los cielos, sobre su viraje al centro en elecciones. "Ahora parece que hay otro líder, casi más querido que Iglesias (Íñigo Errejón). Yo prefiero al primero, pero parece que ahora hay más gente que se decanta por el otro caudillo del centro".En su blog destacó que "Podemos es el nombre de un nuevo producto del 'star system' a lo Hollywood que, en el viejo continente, siempre más circunspecto, llamamos 'hiperliderazgo' o, más dentro de la tradición comunista en la que el movimiento se inscribe, 'culto a la personalidad' o a la pata la llana, caudillismo. Lo que mueve la simpatía, la ilusión, el voto de la gente (que es lo que importa) es la telegenia de Iglesias, su gancho personal, su tirón. Y, cuando le han puesto enfrente otro igual que él o quizá mejor parecido, Rivera, el tirón de Podemos se ha visto demediado. Al galán le ha salido un contragalán".

El profesor cuenta a este medio que muchas veces le acusan de ser un "ultra radical" y que "ando tendiendo cortinas de humo" cuando me refiero a que las mujeres no cuentan para Podemos, por ejemplo. "Sí, en Andalucía hay una y en la dirección otra. Es el punto flaco de la formación. Menos da una piedra, pero más da el PP, por cierto".La idea de las mayorías

A estas observaciones se añaden las del profesor de Ciencia Política y de la Administración en la UNED, Ignacio Torreblanca."La primera víctima de Podemos no son los dos grandes partidos, sino Izquierda Unida porque han invadido completamente su espacio", señala.A Torreblanca le preocupan algunas ideas de la formación desde el aspecto de mejorar la calidad de la democracia. Señala que el instrumento de hacer lo que dice la mayoría puede resultar un arma peligrosa. "Nos ha costado mucho en las sociedades occidentales, y más al resto, entender dónde están los límites. El caso de Venezuela es muy extremo porque, precisamente, el presidente de la República ha gobernado un país donde obtuvo el 54% de los votos y la oposición tuvo el 39,6%, de ahí que el que gana se lo lleva todo. Absolutamente todo, las empresas, los medios... y es algo de lo que la sociedad española quiere huir", advierte el profesor.Torreblanca destaca que las mayorías absolutas llevan a la colonización de demasiados espacios por parte de los partidos, en este caso Podemos y también Ciudadanos tienen ese peligro cuando hablan de una mayoría irredenta y sin límite.
"Me parecen contradictorios en este aspecto. Además, considero que en España tenemos un problema de diseño constitucional. No tenemos un sistema de equilibrio de poderes suficiente, y por lo tanto, el que gana las elecciones también gana el Constitucional, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la gestión pública, etc", setencia.No utilizan el término 'populista'Otro de los conceptos que llaman la atención de los expertos es el lenguaje, en muchas ocasiones interesado, que utiliza el partido de Iglesias. Las expresiones con 'pueblo' y el conglomerado 'nacional-popular' señala Torreblanca predominan porque lo consideran útil. "Sin embargo, el término 'populista' no lo utilizan porque es peyorativo desde el punto de vista político", apunta.Podemos plantea crear un sujeto nacional propio que les legitime. "Es un entendimiento que la izquierda solo ha triunfado de forma semi-revolucionaria o incluso democrática cuando ha sido capaz de colonizar una idea de pueblo. Este país ha querido ser muy postnacionalista para configurar el debate contra el nacionalismo, por ejemplo. Otro momento fue cuando Pablo Iglesias consiguió el triunfo en las europeas y en su discurso después señaló: "Ha comenzado la liberación de los pueblos del Sur de Europa frente a la hegemonía del Norte". Francamente, esta idea en nuestro país tiene poco potencial. Somos una sociedad más compleja y la idea tiene toda la pinta de haber sido aprendida en Bolivia", señala Torreblanca."Estamos en un proceso abierto"

Para uno de los fundadores de Podemos, Jaime Pastor, el partido se encuentra en proceso abierto y de ahí las dos almas. "Tengo que dejar claro que el modelo de Podemos no es Venezuela, pero si hay mucho debate en otras cuestiones. Hay cuestionamiento radical sobre que no basta legitimarse cada cuatro años para realizar lo que un partido quiere cuando llega al Gobierno. El espíritu del 15M está ahí y por eso es un partido abierto. Pero también puede producir un desgate del ala más izquierdista".

Para Pastor, sin duda, el gran mérito de Podemos ha sido "demostrar que existe una alternativa a los partidos tradicionales y simple hecho de haber modificado la agenda política, preocupados ahora por los temas sociales. Sin la aparición de Podemos estos temas no se habrían discutido en el Congreso", señala.

Pastor reconoce que el término 'casta' es "muy panfletario". Nuestro gran lema el 15M fue que "no somos mercancía de políticos ni de banqueros". Tenemos que agradecer la busqueda de unas nuevas formas de política ajena a los grandes grupos de presión como la banca. Podemos es el único partido que no acepta financiación de los bancos y fue el primero en denunciar las puertas giratorias", defiende.En última instancia, Pastor apostó por recuperar la esencia del 15M, hacer más caso a los círculos y a las redes sociales. Algo que sus compañeros de silla le dijeron que era una verdadero "cuento chino" al considerar que Twitter no es una herramiento para debatir, sino para "piar"."Los que más ruido hacen en redes son los más escuchados, pero no tienen que tener el argumento definitivo para que algo se apruebe. Un porcentaje muy elevado, sino la mayoría, son 'trolls' y así no se puede debatir nada", indicaron.Desde dentro las dos almas siguen 'pululando' en la recta final de campaña. Unos apuesta por una mayor democracia interna haciendo más caso a los círculos. Critican que se hayan convertido en un partido personalista en torno a la figura de Iglesias y los cabezas de dirección; mientras que se desprecie o no se escuche el ruido que apuesta por volver a la esencia, más izquierdista y nada de contentar a los moderados como apuesta Errejón.Otros como 'los viejos roqueros del 15M' que estuvieron en esa plaza y ahora militan en Podemos aseguran que, entre las dos almas que menciona Pastor, esperan que su formación se decida por la esencia del movimiento que, se supone, que los creó. Apuestan por abrir el partido y sobre todo, acercarlo más a la ciudadanía.