De la Vega destaca la valía del espíritu de la transición en la España actual

  • Nueva York.- La vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, alabó hoy en Nueva York "el espíritu de reconciliación y esperanza" que animó la transición de la dictadura a la democracia en España, y defendió que esos valores prevalecen sobre "cualquier hecho puntual".

De la Vega destaca la valía del espíritu de la transición en la España actual
De la Vega destaca la valía del espíritu de la transición en la España actual

Nueva York.- La vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, alabó hoy en Nueva York "el espíritu de reconciliación y esperanza" que animó la transición de la dictadura a la democracia en España, y defendió que esos valores prevalecen sobre "cualquier hecho puntual".

Los principios que hicieron posible la transición están, según dijo la vicepresidenta, "mucho más allá de cualquier hecho puntual que pueda acontecer", por lo que "no se pueden cuestionar, ni confundir, ni poner en entredicho por circunstancias concretas que se puedan presentar".

De la Vega pronunció estas palabras en la conferencia que ofreció este martes en la Universidad de Nueva York (NYU) en la jornada de apertura del simposio "España 1975-2010: El presente después del porvenir", organizado por el escritor Antonio Muñoz Molina, quien ocupa la cátedra del Centro Juan Carlos I de esa universidad.

En una conferencia titulada "De la España aislada a la España en el mundo", De la Vega repasó los logros conseguidos en treinta años por los españoles, quienes apostaron, según dijo, por dejar atrás "aquella España gris, cerrada y ensimismada" y dejar paso a "un país avanzado, moderno y progresista".

"Ese espíritu de reconocimiento, de rehabilitación, compartido por la inmensa mayoría de los españoles, sigue alentando en nuestra sociedad. Esa es la mejor prueba de que las prioridades y los ritmos que entonces nos marcamos fueron los correctos y de que ése debe seguir siendo el camino a seguir", señaló la vicepresidenta.

De la Vega recalcó "el prestigio" del que disfruta España por haber decidido "mirar hacia delante en un espíritu de reconciliación y de esperanza en un proyecto común", así como por haber "sabido hacerlo bien y convertirse en un modelo de transición democrática en todo el mundo y para todo el mundo".

"Es verdad que entonces decidimos poner más el acento en todo aquello que nos unía que en lo que hasta entonces nos había separado, es verdad. Pero no es menos cierto que también se comenzaron a restañar viejas heridas no cicatrizadas", indicó.

Por eso, dijo, es "profundamente injusto afirmar, como a veces se hace, que (durante la transición) todo se dejó estar, porque no fue así", ya que "el reconocimiento de derechos, la rehabilitación, el apoyo a las víctimas de la dictadura comenzó a materializarse en los años 80".

"Aquella España de hace treinta años, con todos sus problemas y sumida además en una profunda crisis económica, supo hacer un esfuerzo para llevar a cabo esta tarea. Más de medio millón de personas comenzaron a percibir una pensión y otras 60.000 a recibir indemnizaciones por haber estado en la cárcel", detalló.

De la Vega subrayó así que ya se han dejado "definitivamente atrás las dos Españas que temía (Antonio) Machado y que a nadie más helarán el corazón", y que "aquel país que, como decía (José) Ortega y Gasset, siempre está en vías de ser, se ha convertido en un país que está y es, que cuenta y con el que se cuenta".

La vicepresidenta aseguró que el Gobierno tomó "el espíritu" de la transición para presentar la Ley de la Memoria Histórica, "una ley para seguir ayudando a cicatrizar las heridas que podían permanecer abiertas, no hecha contra nadie, ni frente a nadie, sino de todos y para todos, sin ausencias, ni omisiones, sin exclusiones, ni olvidos".

De la Vega detalló cómo ha avanzado España en treinta años gracias a "las grandes reformas estructurales en materias como la sanidad pública, educación obligatoria y gratuita o servicios sociales que se han llevado a cabo coincidiendo con gobiernos progresistas y que ya no son patrimonio de una ideología, sino patrimonio de todos".

La vicepresidenta también destacó "el espíritu europeísta que ha demostrado España" en las últimas décadas, en las que también se ha convertido en un país "solidario", que está "entre las diez economías más importantes del mundo" y cuyas empresas son "líderes en campos con un enorme futuro, como el de las energías renovables".

"Constituimos un país con problemas que resolver, por supuesto, pero también con experiencias y ejemplos que transmitir, con una posición de vanguardia en el reconocimiento de derechos de ciudadanía y en la lucha por la igualdad", añadió la vicepresidenta.

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