Las defensas continúan apuntando a Terceiro como creador de las visas: "¿Qué se ha desnaturalizado?"

EUROPA PRESS
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La vigésimo segunda sesión de juicio que acoge la Audiencia Nacional contra 65 exaltos cargos de Caja Madrid y Bankia por el uso de las tarjetas conocidas como 'black' se ha reanudado este jueves con la exposición de varias defensas que, siguiendo la estela de sus antecesores, han apuntado al expresidente de la caja Jaime Terceiro como el creador de este sistema. "¿Qué es lo que se ha desnaturalizado?", se han preguntado los letrados para exponer que la práctica no se desvirtuó en ningún momento.

Casi la totalidad de letrados que han expuesto sus conclusiones finales en el juicio han incidido en que sus defendidos emplearon las tarjetas siguiendo las instrucciones que se les dio por parte de la secretaría general de la misma y en calidad de "compensación" por el esfuerzo realizado, no como gastos inherentes a su función en la entidad, versión esta última defendida por las acusaciones y el Ministerio Fiscal.

El abogado de Rubén Cruz Orive (miembro de la Comisión de Control entre 1998 y 2012) ha declarado ante el tribunal de la Sección Cuarta de la Sala de Lo Penal que éste no recibió la Visa de forma "oculta o subrepticia" sino bajo las condiciones establecidas en su creación plasmada " de forma clara y meridiana" en las actas del Consejo de Administración del 24 de mayo de 1988.

Sobre los delitos que se le atribuyen a los 65 acusados --administración desleal y delito continuado de apropiación indebida-- los letrados de Orive (que gastó 233.763 euros) y del exconsejero Luis Blasco Bosqued (51.689 euros) han explicado ante el tribunal que preside la magistrada Ángela Murillo que ellos no participaron en la contabilizaron de las visas y por ello se han preguntado qué acto de opacidad concreto se les puede atribuir.

"Mi defendido lo declara sin tapujos: eran gastos de libre disposición y lo gastó en lo que quiso", ha expuesto la abogada de Bosqued, reconociendo que efectivamente la empleó tanto para gastos inherentes a su puesto laboral como para asuntos personales, tal y como se desglosa en la hoja Excel aportada por Bankia a la causa y que recoge los 12,5 millones de euros gastados por los acusados entre 2003 y 2012.

TODOS CONTRA LA HOJA EXCEL: "ESTÁ MANIPULADA"

Desde que arrancó el juicio el pasado 26 de septiembre, la prueba aportada por la entidad que preside Ignacio Goirigolzarri (y que ejerce la acusación particular en el procedimiento) se ha convertido en objeto de críticas por parte de los acusados, que no han reconocido la veracidad de la misma e insisten, en los últimos coletazos del juicio, en impugnarla al no considerarla como prueba ni como documento mercantil.

Al respecto la defensa de Javier de Miguel Sánchez, quien también perteneció a la Comisión de Control, ha dedicado casi la totalidad de su intervención para rechazar la hoja, que a su juicio está manipulada, es una prueba nula al contener datos obtenidos de manera ilícita (el desglose de compras y gastos), y se ha empleado indebidamente.

"Ha sido un procedimiento oscuro en el que se había perseguido cortar cabezas a los acusados antes de ser juzgados. La publicación de la hoja en 2014 provocó el cese fulminante de Sánchez en una empresa a la que accedió por méritos propios y en la que tenía gran proyección", ha denunciado el letrado , quien a su juicio, la hoja ha tenido unas consecuencias "trágicas" en la vida del exalto cargo de Caja Madrid.

En estos mismos términos se explicó el acusado quien dijo que fue despedido por ser un "apestado de las black" y se valió de un desglose de gastos de gasolina para desacreditar la hoja. En concreto dijo que estos gastos en fuel con un importe de cada pago de 46,8 euros, implicarían, de ser ciertos, una compra total de 18.000 litros de gasolina, que dividida por las veces que repostó su utilitario personal daría como resultado que podría haber dado la vuelta al mundo 7,9 veces.

Sin embargo tanto las acusaciones particulares (ejercidas por Bankia, FROB y BFA) como las populares (Confederación Intersindical de Crédito -CIC- y Confederación General del Trabajo -CGT-) se apoyan en la prueba que defendió el director de auditoría de Bankia, Iñaki Azaola, en calidad de testigo al igual que el fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, que afeó a sus beneficiarios que actuaron con actitud "depredadora".

Por este uso de las 'black' el Ministerio Público reclama unas penas que van de entre uno a seis años de prisión, si bien las defensas han pedido la absolución de los acusados y han mostrado su descontento porque el tribunal juzgue a 65 personas en un mismo procedimiento y no individualice la situación de cada encausado.

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