Deloitte no presentó su informe sobre las cuentas de bankia porque había “negociaciones”


La antigua consejera independiente de Bankia Araceli Mora reveló hoy en la Audiencia Nacional que la auditoro Deloitte justificó el no haber presentado el preceptivo informe a las cuentas del pasado mes de marzo, que tuvieron que ser reformuladas para reconocer unas pérdidas de 2.978 euros, en una supuesta “negociación” de la dirección de la entidad.

“Tu sabrás, estáis en negociaciones”, aseguró Mora que le espetó el representante de Deloitte en Bankia, Francisco Celma, cuando le llamó el pasado 3 de mayo para saber por qué no habían presentado su informe a las cuentas de marzo, según informaron fuentes jurídicas.
Mora, en su declaración como imputada ante el instructor de la causa, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, señaló que Deloitte no puso ningún reparo a las cuentas de marzo, en las que se reflejaban unas ganacias de 300 millones de euros, y que simplemente les comunicó que iba a retrasar su informe porque estaba pendiente de una información que había solicitado al Banco de España. La imputada, como miembro de la Comisión de Auditoria de Bankia, preguntó directamente a Deloitte si estos temas pendientes tendrían un impacto contable y dijo que el auditor le aseguró que no.
Mora, catedrática de la Universidad de Valencia y una de las pocas expertas en economía finaciera del antiguo Consejo de Administración, señaló que, con esta información, no era “alarmante” que las cuentas de marzo se aprobasen sin el informe del auditor, ya que legalmente este se podía presentar hasta finales del mes de abril.
COMIENZAN LAS SOSPECHAS
La exconsejera independiente explicó pormenorizadamente ante el juez como comenzaron sus sospechas. Tras varias comunicaciones a lo largo del mes de abril con los responsables de Bankia, incluido con su antiguo presidente, Rodrigo Rato, Mora comenzó a sospechar el 25 de ese mes, cuando quedaban cinco días para que expirara el plazo legal para la presentación del informe de Deloitte. Ese día telefoneó varias veces al representante del auditor pero no le cogió el teléfono.
El 27 de abril envió un correo electrónico a Francisco Celma y este le contestó que estuviese tranquila y que hablarían después del puente del 1 de mayo. Fue en este puente cuando conoció por la prensa que las cuentas de marzo habían sido finalmente remitidas sin el informe de Deloitte. “Me dejó perpleja”, dijo ante el juez.
Este fue el motivo que le impulsó el 3 de mayo a telefonear a Celma, una llamada en la que el representante de Deloitte le habló de las negociaciones. La exconsejera telefoneó acto seguido a varios de los responsables de la entidad pero todos dijeron no saber nada de estas supuestas negociaciones.
Mora no asistió a la dimisión de Rato, que tuvo lugar el 9 de mayo, porque se encontraba en Bruselas. A su vuelta, el 14 de mayo, volvió a llamar al representante de Deloitte para pedirle explicaciones, pero este le dijo que solo hablaría cuando le convocase formalmente el Consejo de Administración. A la vista de esta respuesta, Mora intentó convocar varias veces el Consejo de Auditoria, pero en cada ocasión la reunión fue desconvocada por la entidad.
CRITICAS A GOIRIGOLZARRI
Mora, que fue la única exconsejera que dimitió y se negó a votar la reformulación de cuentas del nuevo presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, criticó ante el juez estos nuevos números. Dijo que, como experta en economía financiera, no existía ningún motivo técnicamente correcto para la reformulación y explicó que nunca se puede aplicar retroactivamente un cambio de las estimaciones. También aseguró que el Real Decreto 18/2012, aprobado el pasado 11 de mayo y con el que el Gobierno aumentó las exigencias para las provisiones de los créditos hipotecarios en las entidades financieras, tampoco podía justiticar los nuevos números.
Mora explicó en este sentido que adelantar pérdidas está prohibido por la normativa contable. Reveló asimismo que Goirigolzarri intentó convencerla para que no dimitiese pero que ella le respondía que bajo ningún concepto podía seguir y respaldar la reformulación de cuentas.
Otro de los imputados que declaró esta tarde ante el juez Andreu, el que fuera representante de Izquierda Unida en el Consejo de Administración de Bankia, Juan Antonio Moral Santín, dijo por su parte que Goirigolzarri, les aseguró que el Ministerio de Economía, el Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (FROB) y el Banco de España se habían comprometido en “firme” a realizar la recapitalización “inmediata” del banco.
En realidad, los 19.000 euros del rescate público todavía no han llegado a la entidad. Goirigolzarri, según Moral Santín, hizo esta afirmación en el Consejo de Administración que Bankia celebró el pasado 25 de mayo, en el que se reconoció un agujero contable de 2.979 millones de euros.
Javier López Madrid, que fue consejero de Bankia a propuesta de la Confederación de Empresarios Madrileño (CEIM), también censuró la reformulación de cuentas de Goirigolzarri y dijo tener serias dudas sobre su pertinencia.
El cuarto exconsejero que declaró esta tarde como imputado, Juan Llopart Pérez, defendió por su parte que los nuevo números no suponían reconocer un agujero contable.
DECLARACIÓN DE RATO
Las declaraciones de los imputados que comparecieron esta tarde ante el juez estaban previstas en un principio para el pasado 12 de diciembre pero tuvieron finalmente que ser aplazadas por un problema técnico en el sistema de grabación.
El plato fuerte de la ronda de declaraciones de los 33 exconsejeros de Bankia imputados en la Audiencia Nacional llegará este viernes con la comparecencia de Rodrigo Rato. Mañana, miércoles, están citados los otros dos máximos responsables de Bankia durante la etapa de Rato: el vicepresidente José Luis Olivas y el consejero delegado Francisco Verdú.
Al admitir a trámite la querella, el magistrado imputó a Rato y a los demás exconsejeros de Bankia y de su matriz, el Banco Financiero y de Ahorro (BFA), delitos de falsificación de cuentas, administración desleal, maquinación para alterar precio cosas y apropiación indebida.
El juez Andreu abrió la investigación contra los exresponsables de Bankia y BFA el pasado 4 de julio, cuando admitió a trámite la querella interpuesta por UPyD.
El juez destacó en el auto de admisión a trámite que la presunta estafa de Bankia habría podido producir “una grave repercusión en la economía nacional, así como un perjuicio a una generalidad de personas”, ya que la entidad bancaria tiene “suma relevancia en el sistema financiero español, al tratarse del cuarto banco más grande de España en volumen de activos, con más de 11 millones de clientes”.
Tras las declaraciones de los imputados, el magistrado de la Audiencia Nacional deberá fijar la fecha para las comparecencias como testigos de Goirigolzarri; del gobernador del Banco de España, Luis María Linde; de su predecesor, Miguel Ángel Fernández Ordóñez; del expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Julio Segura; del presidente del comité del Ibex-35, Blas Calzada, y del socio de la auditora Deloitte Francisco Celma.

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