Desarticulan en EE.UU. red de productos contrabando y droga de China y Taiwán

Nueva York, 2 mar.- Las autoridades de Estados Unidos desarticularon una red que intentó introducir en el país productos de contrabando chinos por valor de 325 millones de dólares y droga procedente de Taiwán, informó hoy la Fiscalía de Nueva Jersey.

Un total de 29 personas -de las cuales 23 han sido detenidas- fueron acusadas de distintos delitos en relación con la operación anticontrabando, una de las mayores en la historia de EE.UU., según un comunicado de la oficina del fiscal.

Los arrestos se efectuaron entre el pasado sábado y hoy en los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Texas y la ciudad de Manila (Filipinas), y los detenidos comparecerán esta tarde ante los jueces federales Cathy Waldor y Michael Schipp.

De acuerdo a las autoridades estadounidenses, los acusados querían introducir en el país artículos de contrabando -incluidos automóviles y dinero falso- procedentes de China a través de la terminal portuaria de Elizabeth en Newark (Nueva Jersey).

Además, los agentes federales también lograron destapar otra trama operada por el mismo sindicato para importar desde Taiwán 50 kilos de metanfetamina cristalina, un narcótico altamente adictivo que según los expertos provoca efectos de alucinaciones y psicosis más potentes que los de la heroína o el LSD.

El fiscal federal de Nueva Jersey, Paul Fishman, subrayó que "el coste del contrabando no se limita al enorme daño económico que representa para empresas y consumidores", pues "estos criminales pueden servirse de los mismos canales para importar otros productos que amenazan nuestra salud y seguridad".

Soon Ah Kow, el supuesto cabecilla hongkonés de la red, se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua y una multa de cinco millones de dólares si es encontrado culpable de hasta 14 cargos de distribución ilegal de mercancía y narcotráfico.

Por su parte, los taiwaneses Hui Sheng Shen y Huan Ling Chang podrían ser condenados a la misma sentencia pero en su caso únicamente por cargos de importación de sustancias controladas.

Los otros acusados afrontan una sentencia máxima de diez años entre rejas por contrabando, según datos de la Fiscalía.