Dimite colaborador Mujica tras admitir sobornos comisión uruguayo-argentina

  • Uno de los más próximos colaboradores del presidente uruguayo, José Mujica, el embajador Julio Baráibar, presentó hoy su dimisión tras haber reconocido la existencia de actos de corrupción en una comisión bilateral uruguayo-argentina, contradiciendo así la versión oficial del Gobierno.

Montevideo, 16 may.- Uno de los más próximos colaboradores del presidente uruguayo, José Mujica, el embajador Julio Baráibar, presentó hoy su dimisión tras haber reconocido la existencia de actos de corrupción en una comisión bilateral uruguayo-argentina, contradiciendo así la versión oficial del Gobierno.

Baráibar presentó su renuncia en una nota enviada a la Cancillería tan solo unas horas después de haber dicho en declaraciones a una emisora local que el Ejecutivo de su país sabía desde hacía dos años de la existencia de intentos de soborno en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), pese a las reiteradas negativas en ese sentido emitidas por el Ejecutivo.

En su denuncia, Baráibar apuntó que lo que en un primer momento había sido un conocimiento "personal" que recibió de la persona a la que intentaron sobornar en "un acto de confianza" no eran más que "comentarios que llegaron a sus oídos" y que por tanto su afirmación era "un error" que le correspondía tan solo a él.

Esta situación, sin embargo, fue interpretada de forma muy distinta por la oposición uruguaya, que calificó a Baráibar como "la primera víctima" de la "política equivocada del Gobierno en su relación con Argentina", según dijo a Efe el senador del Partido Nacional Gustavo Penadés.

"Esto pone a Uruguay en un lugar complejo, porque el problema de corrupción es argentino, pero dimiten uruguayos, y eso nos debilita", añadió.

Otros, como el diputado del Partido Colorado Juan Manuel Garino, uno de los legisladores que denunció en el Parlamento uruguayo la existencia de corrupción en la CARP, indicó que con esta dimisión Baráibar lo que hace es "pagar por ser honesto" y por seguir a un Gobierno que no reconoce "que el Mercosur y la relación con Argentina están en su peor momento".

"Hace tiempo decimos que había hechos de corrupción claros y se lo dijimos al Canciller Luis Almagro, y este dijo que no. Incluso el presidente José Mujica amenazó con llevarnos ante la Justicia por acusar sin pruebas. Pero hoy alguien de su confianza sí dice que hubo ofrecimiento de dinero. La honestidad se la están cobrando", dijo Garino.

Por su parte, los compañeros de filas de Baráibar en el oficialista Frente Amplio quisieron quitarle hierro al asunto y señalaron, como dijo el senador Alberto Couriel, que el embajador dimisionario, "una figura de primerísimo nivel para el presidente", solo hizo un esfuerzo "para que la relación Uruguay-Argentina se encamine".

"No está claro incluso que se le acepte la renuncia. Y esto no necesariamente es un golpe al Gobierno ni afecte la relación con Argentina. Al Gobierno no le va a perturbar, porque su único objetivo es lograr el entendimiento para poder dragar el canal, ese es su trabajo", dijo a Efe.

La denuncia realizada por el diputado colorado y el semanario Búsqueda de que al embajador uruguayo en la CARP Francisco Bustillo le habían ofrecido dinero para actuar en favor de la empresa que realiza el dragado de las aguas del Río de la Plata y que los representantes argentinos en la comisión estaría implicados surgió la semana pasada.

Al parecer, la empresa concesionaria del dragado, cuyo contrato se cumplió en 2006 y que prorroga sin licitación desde entonces, habría pagado a responsables argentinos en la CARP para que no se pusiera en marcha un nuevo concurso pese a la existencia de ofertas mucho más baratas.

Sin embargo, esas acusaciones fueron duramente criticadas por el Gobierno uruguayo, que dijo que solo pretendían perturbar las relaciones bilaterales con Argentina cuando el país necesita solucionar de forma urgente el dragado del Canal fluvial Martín García, vital para el comercio del país.

El pasado lunes, el canciller argentino, Héctor Timmerman, envió una misiva a Uruguay para pedir que el país realizara una auditoría sobre la CARP y al mismo tiempo suspender la licitación de los trabajos para dragar el río.

Las declaraciones de Baráibar fueron precisamente para lamentar esta decisión argentina, que el embajador dijo no entender por tratarse de "un tema viejo", que Uruguay conocía, y que la denuncia de corrupción nunca fue un planteo oficial, sino una queja de diputados opositores.

"Este es un país donde la corrupción es un bicho inexistente, y sabemos que hay otros lugares donde sí pasan este tipo de cosas. Es doloroso que haya sucedido, pero no entendemos realmente como el Gobierno (argentino) se hace eco de la publicación de una revista", dijo Baráibar.

El Gobierno uruguayo respondió el martes al pedido argentino de auditar el CARP, si bien alertó en un lenguaje más duro que el habitual que postergar el dragado del Canal Martín García "afecta seriamente" los intereses del país.

Uruguay reclama el dragado del Canal Martín García de 32 a 34 pies para dotar a sus puertos de las mismas ventajas con que cuentan los argentinos, que se benefician de la mayor profundidad del Canal Mitre, por donde llegan buques de más calado hasta sus terminales portuarias.

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