Churkin "dijo tres cosas: primero no deberíamos dar armas a la oposición, segundo deberíamos instaurar inmediatamente un diálogo entre la oposición y Asad, tercero deberíamos encontrar una forma elegante para que Asad se retire", dijo Ahtisaari, premio Nobel de la Paz, al diario británico.
Esta conversación con el embajador ruso de la ONU tuvo lugar en febrero de 2012 durante discusiones entre Ahtisaari y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en las que se buscaba una solución al conflicto sirio.
Sin embargo, esta información fue desmentida por el Kremlin. "Solo puedo repetir que Rusia no se implica en los cambios de régimen. Sugerir que alguien deje su puesto, ya sea de forma elegante o no, es algo que Rusia no ha hecho nunca", dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, citado por la agencia oficial TASS.
"Rusia ha repetido en varias ocasiones que sólo el pueblo sirio debe decidir sobre su futuro, y únicamente a través de elecciones democráticas", agregó.
Ahtisaari dijo a The Guardian que transmitió el mensaje a los estadounidenses, británicos y franceses. Pero "no pasó nada, ya que estaban convencidos, al igual que muchos otros, que Asad iba a ser destituido en unas pocas semanas", dijo.
"Fue una ocasión perdida", lamentó Ahtisaari, quien se desempeñó como presidente de Finlandia de 1994 a 2000.
Solicitado por The Guardian, Churkin se negó a comentar esta supuesta conversación con el expresidente finlandés, pero varias fuentes diplomáticas citadas por el rotativo ponen en duda que Rusia haya podido hacer una oferta semejante.
Rusia se ha mostrado siempre como un aliado indefectible de Asad.
Más de 240.000 personas han muerto desde el inicio del conflicto en 2011.
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