Dirigente suní iraquí acusa a Irán de injerencia y teme fraude electoral

  • Bagdad.- El dirigente suní más prominente de Irak, Saleh al Mutlaq, denunció hoy que Irán está penetrando en la política iraquí y cree que, por esa razón, los resultados de las elecciones del 7 de marzo "probablemente ya están decididos".

Dirigente suní iraquí acusa a Irán de injerencia y teme fraude electoral
Dirigente suní iraquí acusa a Irán de injerencia y teme fraude electoral

Bagdad.- El dirigente suní más prominente de Irak, Saleh al Mutlaq, denunció hoy que Irán está penetrando en la política iraquí y cree que, por esa razón, los resultados de las elecciones del 7 de marzo "probablemente ya están decididos".

"Usted se quedaría sorprendido de cómo Irán está penetrando en el Gobierno iraquí y en los fundamentos de Irak", afirmó Al Mutlaq en una entrevista con Efe en la que analizó la atmósfera previa a los comicios, de los que surgirá la próxima coalición gobernante.

Al Mutlaq, de 63 años, un legislador elegido en 2005 pero que ha quedado fuera de esta votación por impedimentos legales, encabeza un partido que está integrado en una de las coaliciones favoritas, Iraquiya (Iraquí).

Quedó fuera de la liza electoral, al igual que unos 500 candidatos más, tanto suníes como chiíes, al considerar la Comisión de Investigación y Justicia que tenía vínculos con el partido del régimen de Sadam Husein, el Baaz.

Políticos iraníes y representantes de Estados Unidos han criticado el trabajo de esa comisión porque consideran que sus responsables tienen estrechos lazos con Irán, el vecino país donde se exiliaron importantes dirigentes chiíes en los tiempos de Sadam.

"Lo que hizo la Comisión de Investigación y Justicia es algo que no se puede creer. Nunca pensábamos que iba a haber una influencia (de Irán) como la que hay ahora", insistió Al Mutlaq a Efe.

El dirigente político suní, agrónomo de profesión y que rompió filas con el Baaz en 1977, no entró en detalles sobre cómo está ejerciendo Irán su influencia en la vida política iraquí, aparte de su posible injerencia en los trabajos de la mencionada comisión.

Uno de los dirigentes de Iraquiya, el ex primer ministro Iyad Alaui, se vislumbra como uno de los aspirantes favoritos para suceder a Nuri al Maliki al frente del Gobierno iraquí.

Al Maliki, chií, encabeza una coalición, Estado del Derecho, prácticamente dominada por su grupo político, el Dawa, pero llega a estos comicios con la imagen debilitada por los pocos avances en la gestión gubernamental y la inseguridad que reina en el país.

También figura como favorita la Alianza Nacional Iraquí, dominada por el Consejo Supremo Islámico Iraquí, el principal partido chií.

Al Mutlaq negó tener nexos con el Baaz, un grupo con sus líderes exiliados y que ha sido acusado por el Gobierno de Al Maliki de estar detrás, junto con Al Qaeda, de graves atentados registrados en los últimos meses.

La acusación de la Comisión de Investigación y Justicia "no tiene nada que ver con los 'baazistas'. Estamos hablando de suníes, pero también de chiíes, de chiíes patrióticos", añadió Al Mutlaq.

El legislador saliente acusó al Gobierno de Al Maliki de "buscar un enemigo, al que le han puesto el título de 'baazistas'", para ganar apoyo electoral.

"Considerando que son unos corruptos, que están ligados a tantos crímenes, no pueden controlar el poder fácilmente, y habrá fraude, habrá intimidaciones, podrán hacer cualquier cosa, menos darle el poder a otros", agregó Al Mutlaq.

Irak, que ha recibido un masivo apoyo económico de Estados Unidos para hacer frente a la guerra, está considerado como el quinto país más corrupto del mundo, según el último índice de la organización Transparencia Internacional.

"Creemos que Irán está ejerciendo influencia en esta elección, y probablemente los resultados ya están decididos", dijo Al Mutlaq al referirse a posibles maniobras fraudulentas en beneficio del Gobierno de Al Maliki.

Irak sólo podrá superar ese riesgo si hay "un masivo movimiento de la gente en los centros de votación para cambiar los resultados", insistió.

Una vez supo que había quedado excluido de la votación, Al Mutlaq pidió a sus seguidores boicotear las elecciones, pero luego echó marcha atrás y el fin de semana pasado les pidió todo lo contrario.

Los suníes quedaron excluidos de las elecciones constituyentes de enero de 2005, pero sí participaron en las parlamentarias de diciembre del mismo año, votación en la que el partido de Al Mutlaq obtuvo 11 de los 325 escaños.

"Sabemos que boicotear las elecciones podría ser una catástrofe, y no queremos hacer más daño a la sociedad, porque los suníes han estado aislados por mucho tiempo. (...) Así que vamos a seguir adelante, pero tenemos que movernos de una forma masiva", afirmó.

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