Las fiestas en honor a San Fermín están a la vuelta de la esquina y el Gobierno Foral de Navarra ya ha anunciado el dispositivo de seguridad que pondrá en marcha. Será un total de 2.866 agentes de la Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Foral y Policía Municipal para velar por la seguridad de los ciudadanos en un año en que las autoridades confían en que las recientes sentencias del caso de La Manada no afecten al normal desarrollo de las fiestas.
El dispositivo previsto para este año se compone de 2.866 agentes entre Guardia Civil (796), Policía Nacional (950), Policía Foral (720) y Policía Municipal (400), ha informado en conferencia de prensa el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, que ha estado acompañado por la consejera de Interior, María José Beaumont, y la concejala pamplonesa de Seguridad Ciudadana, Itziar Gómez.
Cabe destacar que se trata de un dispositivo menor que el del pasado año, cuando se desplegó a 3.500 efectivos. Arasti ha asegurado que este año les importa "el impacto que pueda tener en la calle la puesta en libertad de los miembros de la Manada", aunque ha confiado en que los actos de protesta que se puedan desarrollar transcurran "de forma pacífica y respetuosa".
El año pasado, ha comentado, se produjeron tres delitos contra la libertad sexual en Sanfermines y las fuerzas de seguridad están trabajando "para prevenir y perseguir" los que se puedan producir este año y que este tipo de delitos no queden impunes".
El delegado del Gobierno ha mostrado la "tolerancia cero" hacia las agresiones sexuales y ha subrayado la importancia de denunciar estos hechos para que puedan intervenir los cuerpos policiales.
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