Ébola. Los militares que repatriaron a los dos misioneros pasan cada día dos controles médicos

Los militares que participaron en el traslado médico de los dos misioneros españoles contagiados por ébola en África son sometidos cada día a dos controles médicos desde que llegaran a Madrid tras las repatriaciones.
A estos controles médicos están sometidos, según confirmaron fuentes gubernamentales a Servimedia, todos los militares-sanitarios de la Unidad Médica de Aeroevacuación (Umaer) que participaron en agosto en la repatriación del padre Miguel Pajares desde Liberia, y en septiembre del religioso Manuel García Viejo desde Sierra Leona, ambos de la orden San Juan de Dios.
El jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante Fernando García Sánchez, confirmó este martes que los militares que participaron en la repatriación de los dos misioneros españoles que finalmente murieron en Madrid, siguieron los protocolos de seguridad fijados por el Ministerio de Sanidad. En este sentido, agregó que Defensa es una “herramienta de acción” del Estado, que en este caso del ébola está en "segunda línea".
El almirante apuntó que desde hace seis meses se ha dado instrucciones en la prevención de esta enfermedad tanto con las tripulaciones que participaron en las repatriaciones como a los militares que están desplegados en misiones en África. Según el jemad, se les están dando instrucciones, cursos y medios “para evitar el contagio”. En estos momentos, España tiene desplegado efectivos militares en Somalia, República Centroafricana, Mali, Senegal, Gabón y Yibuti.
Fuentes ministeriales señalaron que los militares que participaron en la repatriación, al margen de la tripulación, eran sanitarios que siguieron estrictamente los protocolos y los controles fijados durante y después de la relación con los pacientes.
No obstante, precisaron que el contacto de estos sanitarios con los dos misiorenos fue escaso porque no tuvieron que tratarlos sino sólo controlar su estado durante el vuelo; mientras que las tripulaciones de ambas aeronaves en ningún momento tuvieron contacto con los enfermos.
El traslado en agosto del padre Pajares desde Liberia, a bordo del Airbus 310 del 45 Grupo, así como el del médico García Viejo desde Sierra Leona, en un Hércules del Ala 31 , fue realizado por la Unidad Médica de Aeroevacuación (Umaer) del Ejército del Aire, si bien en cada caso fue un equipo médico distinto sí repitieron algunos de estos sanitarios en los dos traslados.