Ecuador reconoce presencia intermitente de las FARC dentro de sus fronteras

Villa de Leyva (Colombia), 13 ene.- El ministro ecuatoriano de Defensa, Javier Ponce, reconoció hoy en Colombia, donde realiza una visita oficial, que al interior de su país hay "presencia intermitente" de las FARC.

"Nosotros siempre hemos reconocido una presencia intermitente de las FARC, ellos entran para descansar, para hacer aprovisionamiento, siempre hemos entendido que existe, por eso tenemos constantemente operativos en la frontera", afirmó Ponce tras reunirse con su homólogo colombiano, Juan Carlos Pinzón, en la localidad de Villa de Leyva, a 173 kilómetros de Bogotá.

El ministro ecuatoriano agregó que "con un 30 % de presencia militar en la frontera" están "constantemente combatiendo esta presencia intermitente de miembros de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia)".

Una fuente del Ministerio de Defensa ecuatoriano consultada por Efe en Villa de Leyva confirmó que ese porcentaje de uniformados custodiando la frontera común "corresponde a un total de 10.000 hombres desplegados en operativos, de los que 7.000 son permanentes y los restantes 3.000 actúan dependiendo de las necesidades".

Los ministros de Defensa de los dos países avanzan desde ayer en la búsqueda de mecanismos de cooperación en materia de seguridad en la frontera, una vez superada lo que consideran la primera etapa del restablecimiento de las relaciones diplomáticas, para pasar a ahondar en la profundización, reconoció Ponce en la víspera.

Y es que los Gobiernos de Ecuador y Colombia restauraron a finales de 2010 las relaciones diplomáticas, rotas en 2008 a raíz de un bombardeo no autorizado de las Fuerzas Militares colombianas contra un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano.

En aquel bombardeo, ocurrido el 1 de marzo de 2008, murieron al menos 26 personas, entre ellas el portavoz de esa guerrilla, alias "Raúl Reyes", un ecuatoriano y cuatro mexicanos.

La acción militar fue denunciada por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien la consideró una violación a la soberanía nacional, lo que le llevó a romper las relaciones diplomáticas con el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe.

Sólo cuando Juan Manuel Santos sucedió a Uribe en 2010, los lazos diplomáticos se restauraron con la intención conjunta de colaborar en materia de seguridad a lo largo de esa convulsa frontera común.