"Las informaciones que tenemos no corroboran" la afirmación de Belgrado en el sentido de que los dos serbios murieron en ese bombardeo, explicó el portavoz del Pentágono, Jeff Davis.
El portavoz dijo en particular que los cuerpos de ambas víctimas, un hombre y una mujer, cuyas fotos fueron difundidas en las redes sociales, deberían tener marcas mucho más importantes si realmente hubieran sido víctimas del bombardeo, que provocó daños muy severos.
Esas fotos "no son coherentes con lo que podría esperarse de un bombardeo de esta amplitud", indicó.
La muerte de dos serbios, funcionarios del ministerio de Relaciones Exteriores serbio secuestrados en noviembre en Libia, fue atribuida el sábado por el primer ministro serbio Aleksandar Vucic al bombardeo estadounidense contra un campo de entrenamiento del Estado Islámico en Libia.
Las autoridades estadounidenses expresaron inmediatamente sus dudas y destacaron que drones estadounidenses habían estado observando el sitio "durante semanas" sin detectar la presencia de civiles.
Esa operación estadounidense, realizada por aviones de combate, mató a unas cincuenta personas.
El director de la CIA, John Brennan, se negó sin embargo el miércoles a confirmar la muerte de uno de los objetivos del bombardeo, Nuredin Chuchane, alias "Sabir", un alto dirigente del Estado Islámico, que habría estado detrás de los letales ataques del año pasado en Túnez.
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