El alcalde de alburquerque seguirá con la huelga de hambre indefinida


El alcalde de Alburquerque (Extremadura), Ángel Vadillo, afirmó este jueves que continuará con la huelga de hambre que comenzó hace 88 días, y lo hará de forma indefinida, como protesta por la supresión de las primas a los proyectos de energías renovables que se iban a llevar a cabo en Alburquerque.
Asimismo, Ángel Vadillo anunció la convocatoria de un acto que se celebrará el próximo 8 de septiembre en Madrid, en el que pedirán una “cultura energética sostenible”.
En rueda de prensa celebrada este jueves, a la que asistieron miembros del 15M y de asociaciones ecologistas, el alcalde también quiso expresar su deseo de que no se apruebe, mañana viernes, la reforma energética que prevé la creación de impuestos específicos para las energías renovables y la gravación en más de 1.000 millones de euros al año adicionales al sector.
El alcalde, visiblemente afectado por las consecuencias de la huelga de hambre, explicó que pese a tener alteraciones cardíacas detectadas por los médicos, y haber pasado por diversas pruebas médicas, va a continuar con la huelga.
“En ningún momento dejaré de luchar. Estoy muy pendiente de lo que ocurrirá mañana con la reforma energética, y espero no haber sido ingresado antes. Para mí la vida también es lo más importante, pero lo es más, la vida con dignidad. Y yo, como representante y responsable de un pueblo, debo salvaguardar la dignidad de los vecinos”, indicó Vadillo.
El alcalde recordó que “Alburquerque tiene una tasa de desempleo de más del 40%, y los proyectos que se preveían construir en el pueblo iban a permitir la creación de más de 1.000 puestos de trabajo directos y unos 5.000 indirectos”.
Los proyectos, cancelados a raíz del real decreto 1/2012 en el que se estableció la supresión de las primas a las empresas que apostaran por las energías renovables, iban a consistir en la construcción de cinco plantas termosolares, e iban a permitir, según indicó el alcalde “el mantenimiento de muchos servicios sociales, como centros de mayores, de personas con discapacidad y de guarderías”.
Por su parte, el presidente de la fundación Renovables, Javier García Breva, señaló que “esta apuesta por las renovables iba a convertir a Alburquerque en la región puntera de las renovables”.
Asimismo, García Breva quiso recalcar que no solo beneficiaría a Alburquerque sino a todo el país, ya que “España no tiene un sector estructural, y las renovables podrían serlo”.
“Desde el comienzo, en los 90, las comunidades autónomas y los ayuntamientos se dieron cuenta de que eran un factor de desarrollo de la economía regional y local. Además, hay que recordar que España el país pionero en apostar por las energías limpias. Las renovables contienen en sí mismas los elementos necesarios para ser uno de los principales instrumentos del crecimiento económico y, ahora en época de crisis, de la reactivación de la economía”, señaló.
Y añadió que “se podrían crear más de 300.000 nuevos empleos en las empresas de las renovables, así como 400.000 puestos de trabajo directo en servicios energéticos, y un millón en empleo indirecto”.
Por su parte, José Luís García, miembro de Greenpeace, aseguró estar “ante un momento de urgencia debido al cambio climático”. “El cambio climático, producido entre otras cosas por la quema de combustibles, base del actual modelo energético”, advirtió.
Además, se lamentó de que otros países como Alemania, Suiza o Dinamarca ya estuviesen en proceso de transición hacia un modelo de energía más limpio y sostenible, y España, sin embargo, no.
“Es incomprensible e injustificable que habiendo sido España el líder del nacimiento de las renovables, ahora se haya retrocedido”, señaló.

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