El bipartidismo español no solucionará la cuestión catalana, dice líder centrista

  • El líder del partido centrista Ciudadanos, Albert Rivera, segundo de las elecciones catalanas, fustigó a los dos grandes partidos españoles porque no sirven "para solucionar los problemas de Cataluña" y se presentó como alternativa para reformar España.

Su fuerza, nacida en 2006 en Cataluña para hacer frente al nacionalismo de la región, se convirtió en el principal partido de la oposición catalana con 25 diputados tras unos comicios saldados con una mayoría absoluta de los independentistas en el parlamento regional, suficientes, según ellos, para iniciar la secesión de España.

Los dos grandes partidos españoles, el Partido Popular conservador del jefe de gobierno Mariano Rajoy y los socialistas, se quedaron únicamente con 11 y 16 diputados respectivamente en esta región de 7,5 millones de habitantes y la más rica del país.

"El bipartidismo decadente no sirve para solucionar los problemas de Cataluña", señaló en una rueda de prensa en Barcelona Albert Rivera, el candidato del partido a las próximas elecciones legislativas de diciembre.

Para ellas, su partido, que este año dio el salto de la política regional a la nacional, se presenta como un nuevo proyecto para reformar España que, según ellos, se enfrenta a una triple crisis económica, institucional --debido a los numerosos escándalos de corrupción-- y territorial por el independentismo en Cataluña.

"Hoy empieza un proyecto de reforma para España. Hasta que no reformemos España (...) este problema no se va a solucionar", afirmó.

Su partido también discutió fuertemente la victoria de los independentistas en estas elecciones que el presidente regional saliente, Artur Mas, había presentado como un plebiscito sobre la secesión. Las dos listas independentistas ganaron la mayoría de escaños, pero no de votos como se requiere en un hipotético referéndum.

"Hoy la mayoría de catalanes ha dicho +no+ a la ruptura, a la separación y al conflicto", dijo Rivera, que reclamó la dimisión de Artur Mas a quien acusó de dividir la sociedad catalana.

Con casi el total de votos escrutados, la coalición Junts pel Sí, impulsada por Artur Mas, obtuvo 62 escaños que, junto a los 10 de la izquierda anticapitalista e independentista CUP, sumarían 72 de los 135 diputados en la cámara regional. En votos, sin embargo, los independentistas se quedaron con un 47,75% del total emitido.

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