El busto de azaña no volverá al vestíbulo de isabel ii

El busto de del presidente de la II República, Manuel Azaña, no volverá al vestíbulo de Isabel II, la estancia más noble del Palacio de las Cortes y el lugar en el que se encontraba hasta hace una semana.
Así lo ha decidido la Mesa del Congreso de los Diputados, al rechazar la solicitud de los diputados de IU Gaspar Llamazares y José Luis Centella para que reconsiderase su reciente decisión de cambiar de sitio el busto de Azaña.
Según informaron a Servimedia fuentes parlamentarias, la Mesa del Congreso ha tenido en cuenta que la opinión de los servicios técnicos de la Cámara Baja, que sostienen que el peso del busto, unos 400 kilogramos, puede dañar el suelo de mosaico de dicho vestíbulo, recientemente restaurado.
Además, recuerdan los miembros de la Mesa del Congreso que ya hay un retrato de Azaña en dicho vestíbulo, por lo que el presidente de la II República tiene su sitio en la estancia más noble del Palacio de las Cortes.
Fue el pasado jueves 14 de junio cuando Llamazares y Centella pidieron a la Mesa del Congreso de los Diputados la “inmediata devolución” del busto de Azaña a su lugar anterior, en el vestíbulo principal del Palacio de las Cortes, tras la puerta de los leones y frente a la estatua de Isabel II.
De ahí, donde se encontraba “por decisión de la Mesa en la legislatura anterior”, el busto de Azaña, fue trasladado hace poco a un lateral del denominado Patio de Operaciones de la tercera ampliación del Congreso de los Diputados.
Para IU, el busto de Azaña, “haciendo honor a su rango de Jefe del Estado, debería ubicarse en un espacio protocolario destacado en el Palacio de las Cortes, como es el vestíbulo principal”, según consta en su escrito.
SEGUNDO TRASLADO
Esta es la segunda vez que el busto del último presidente de la República es trasladado de su emplazamiento original en el vestíbulo de Isabel II.
Apenas un mes después de su llegada al Congreso, fue desplazado al Vestíbulo de Columnas y sólo 24 horas después volvió a su emplazamiento para "evitar malentendidos", según explicó la Cámara en una nota de prensa.
El actual traslado tiene vocación de ser definitivo. Fue acordado por la Mesa del Congreso y cuenta con el beneplácito de su presidente, Jesús Posada.
El busto de Azaña está ahora colocado en el Patio de Operaciones de la Tercera Ampliación del Congreso de los Diputados junto a otro de Niceto Alcalá-Zamora, primer presidente de la Segunda República, que va a regalar el Ayuntamiento de Priego (Córdoba) como homenaje a uno de sus más ilustres vecinos.
El emplazamiento de la escultura ya fue objeto de polémica en el momento de su colocación. Por decisión del entonces presidente de la Cámara, José Bono, el busto de casi 400 kilos de peso se colocó en la sala más noble del edificio y cara a cara con la estatua de Isabel II.
En el acto de inauguración, Bono defendió la ubicación de la escultura y alertó de cualquier tentación de cambiarla para "exiliar" otra vez la figura del jefe de Estado republicano "por los motivos que quisieran inventar".
El Vestíbulo de Isabel II era el lugar en el que los presidentes de la Cámara recibían tradicionalmente a los visitantes institucionales. Sin embargo, Posada no usa esta estancia con esos fines y recibe en su despacho.
DESPEJAR EL VESTÍBULO
El primer traslado se justificó por la necesidad de "despejar" de mobiliario el vestíbulo de Isabel II, tal y como se suele hacer antes de la celebración de la solemne sesión de apertura de la legislatura, a la que acuden los Reyes y que se celebró el 27 de diciembre.
Manuel Azaña pasó a situarse en el vestíbulo de Columnas de la segunda ampliación junto al busto de Ernest Lluch, que tuvo que ser desplazado unos metros. Esa misma mañana, los operarios del Congreso devolvieron la escultura a su emplazamiento original para "evitar malentendidos".
En aquel momento, el PSOE presentó una protesta por entender que una decisión así debía corresponder a la Mesa de la Cámara, lo que contribuyó también a la rápida restitución de la pesada pieza escultórica.