El congreso aprueba la ley de acción exterior sin que el pp y los nacionalistas pacten los artículos clave


La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados aprobó hoy todos los artículos de la Ley de Acción y del Servicio Exterior, sin que el PP y los grupos nacionalistas llevaran a buen término las transacciones que intentaron sobre los aspectos más polémicos de la misma.
La votación, que culminó a las 21.30 horas, terminó haciéndose sobre el texto original del proyecto en los aspectos relativos a la relación de subordinación entre Estado y comunidades autónomas y la obligatoriedad de los dirigentes de éstas de comunicar sus visitas al extranjero y la apertura de oficinas autonómicas en el exterior.
Sin embargo, cuando comenzó la reunión, a las 16.30 horas, los representantes del PP, CiU y PNV sí habían pactado enmiendas transaccionales sobre estos puntos. Las palabras "sujeción", "supeditación" o similares sobre la relación que ha de tener la acción exterior de las comunidades respecto a la política exterior del Estado se rebajaron a "adecuación" y las visitas a comunicar se limitaban a las de los presidentes y consejeros y con la salvedad de las que se hicieran dentro del Derecho comunitario.
Todo ello se vino abajo cuando la enmienda transaccional al artículo 5, sobre la obligación de comunicar las visitas, incorporó un nuevo texto que el PNV y CiU aseguraban que no se había comentado en las negociaciones por la mañana. Este punto preveía que las representaciones diplomáticas estatales prestaran colaboración y asistencia en los viajes de las comunidades autónomas y que se llevara a cabo un registro público de los mismos.
Los portavoces catalán y vasco, Jordi Xuclá y Aitor Esteban, consideraron esto una muestra de desconfianza y se negaron a retirar las enmiendas que en principio habían quedado subsumidas por las transaccionales si su colega del PP, José María Beneyto, no retiraba ese texto adicional. Éste no encontraba motivo para ello, pues sólo reflejaba normalidad y lealtad institucional.
'IN EXTREMIS'
A la hora de la votación, Beneyto volvió a ofrecer la posibilidad de llegar al acuerdo inicial mediante una enmienda 'in voce', pero Esteban se negó a ello. Así que el texto que se votó fue el que salió de la ponencia, sin las transacciones a las que había estado a punto de llegarse, que tendrán que volver a negociarse en el Senado, con la excepción de lo relativo a la "adecuación" en lugar de supeditación.
Algunos de los portavoces comentaban que nunca habían visto algo igual, que había sido la Comisión más extraña que recordaban, y que se había realizado "con luz y taquífrafos" una ponencia, el momento en que se negocian en secreto las transacciones que deben llegar claras y pactadas a la Comisión en público.
Sí se llegó a transacciones aprobadas por el PP, el PSOE y los nacionalistas en los primeros artículos, que hacían matices textuales a los objetivos de la ley, y en que cuando el Estado se niegue a incoroporar las propuestas de las comunidades autónomas y entidades locales a la Estrategia de Política Exterior, la denegación "deberá ser motivada".
Los socialistas lograron incorporar a la ley un artículo que explicita que la defensa de los derechos humanos ha de ser uno de los mismos. También consiguieron que el texto recoja la obligatoriedad de que el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación comparezca anualmente en el Congreso para hacer balance de los planes y estrategias de política exterior, y de que remita la Estrategia de Acción Exterior a las Cortes antes de aprobarla. Por último, consensuaron que las condiciones de los funcionarios de las embajadas y las del personal laboral traten de equipararse, con revisiones periódicas del intento.
De las enmiendas parciales de los grupos de la oposición, la única que recabó el apoyo imprescindible del PP fue una del PNV que matizaba que los planes cuatrianiales de cooperación que prevé la ley serán los que dirijan la cooperación de "la Administración General del Estado", dejando fuera, por tanto, la de las comunidades autónomas, que harán los suyos.
UPyD, por su parte, se quedó sola en casi todas sus propuestas, pero sí logró transaccionar con el Grupo Popular que las referencias al Estado español en el artículo 41, que se refiere al Servicio Exterior, se conviertan en menciones a "España". El resto de artículos fueron aprobados con los votos del PP, en unas ocasiones solos y en otras acompañados de apoyos alternativamente del PSOE o de los grupos nacionalistas.

Mostrar comentarios