El congreso rechaza instar al gobierno a tipificar la apología de los fascismos


El Congreso de los Diputados rechazó este jueves una enmienda transaccional que instaba al Congreso de los Diputados a tipificar como delito “las conductas que impliquen la apología o el enaltecimiento del franquismo, del fascismo, del totalitarismo o del nazimo”.
La enmienda, que fue pactada por CiU con PSOE, IU-ICV-CHA: La Izquierda Plural, UPyD y UPN, del Grupo Mixto y a la que tuvo acceso Servimedia, buscaba “luchar contra la creciente manifestación y exhibición de símbolos ligados a ideologías que practican o incitan a la violencia y al odio”.
El texto enmendaba la moción consecuencia de interpelación que había defendido CiU para instar la tipificación como delito “la banalización del holocausto o del nazismo , sea a través de la utilización de símbolos nazis y totalitarios, sea mediante la adjetivación de líderes, entidades e instituciones demócratas con el calificativo de ‘nazi’, ‘nazista’ o ‘ nazismo ’”.
Durante el debate parlamentario, que tuvo lugar ayer, miércoles, el diputado de CiU Jordi Janè manifestó que el Congreso de los Diputados no puede mirar “hacia otro lado” ante fenómenos u organizaciones que ensalzan el nazismo.
“No podemos mirar hacia otro lado ante lo que se está produciendo en nuestra sociedad”, dijo Janè, quien recordó que en otros países del entorno de España hay manifestaciones que tienen una respuesta muy distinta. Así, en Italia, un saludo fascista al estilo Musolinni tiene ahora una respuesta penal.
Asimismo, señaló que el Código Penal alemán contempla penas de hasta 5 años de cárcel y multa para quienes públicamente justifican, niegan o relativizan los actos cometidos por el nazismo.
Por su parte, la diputada del PP María Teresa Angulo señaló que “no se puede tolerar que se banalice el holocausto”. “Ni tampoco que se devalué cuando algunos de nosotros nos sintamos agraviados”, añadió y negó que su partido haya pecado de “permisividad” ante los movimientos de esa índole.
FRANQUISMO SOCIOLÓGICO
Juan Carlos Corcuera (PSOE) advirtió que “la ultraderecha tiene un terreno abonado en España para captar adeptos” y afirmó que “el franquismo sociológico” existe por la “complacencia de una parte de la derecha”. “Se empieza por el ‘rompen España y se acaba en empujones en el centro cultural Blanquerna”, apostilló este diputado, quien criticó que al PP por quitar recursos a la Ley de Memoria Histórica y destinar, sin embargo, una partida para restaurar la Basílica del Valle de los Caídos.
Gaspar Llamazares, del Grupo Parlamentario IU-ICV-CHA: La Izquierda Plural señaló que lo ocurrido en Blanquerna “no fue accidental”, sino que estaba “perfectamente planificado” y criticó que la Fiscalía no haya actuado contra determinados dirigentes de Alianza Nacional por decir que ejecutarían al Rey, al Príncipe y a todos los miembros de la clase política española “sin excepción” y que el problema de Cataluña lo solucionaría “bañándola en sangre”.
Rosa Díez (UPyD) señaló que el Congreso, los políticos han mirado “demasiadas veces hacia otro lado” y recordó que en España “ha habido mucha educación en el odio y en la mentira”, al tiempo que defendió la condena de todos los fascismo, independientemente de su color.
Por su parte, Emilio Olabarría (PNV) se preguntó qué está esperando el fiscal general del Estado para “instar un proceso de ilegalización” contra este tipo de formaciones que practican la “dialéctica de los puños y las pistolas”.
Por parte del Grupo Mixto Sabino Cuadra (Amaiur) denunció el “guante de seda” que se aplicó a los GAL y la “mano de hierro” de la Doctrina Parot. “Esta justicia nos da arcadas”, aseguró.
Alfred Bosch (ERC), también del Grupo Mixto, dijo que su formación nunca ha abogado por la violencia política, ni por la dictadura, ni por exterminio alguno “ni nada que se le parezca” al tiempo que acusar a alguien de nazi “es el peor insulto político que hay en nuestros días”.

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