El Constitucional decide esta semana quién será su próximo presidente

  • Madrid.- El Tribunal Constitucional (TC) elegirá el próximo jueves a su nuevo presidente después de que el pasado miércoles tomaran posesión los cuatro nuevos miembros de esta institución designados por el Senado, con lo que se procedió a la renovación parcial del tribunal con más de tres años de retraso.

Madrid.- El Tribunal Constitucional (TC) elegirá el próximo jueves a su nuevo presidente después de que el pasado miércoles tomaran posesión los cuatro nuevos miembros de esta institución designados por el Senado, con lo que se procedió a la renovación parcial del tribunal con más de tres años de retraso.

Tras esa renovación, el presidente en funciones, el magistrado de mayor edad, Javier Delgado, convocó de inmediato el pleno, en el que los 11 magistrados que componen el TC -desde que en mayo de 2008 falleció Roberto García-Calvo- también elegirán al vicepresidente.

Las votaciones no despejaran sin embargo la incertidumbre de por cuánto tiempo ocuparán el cargo, ya que tres de los miembros del tribunal, cuyo mandato concluyó en noviembre, aún deben ser sustituidos por el Congreso.

El desacuerdo entre el PSOE y el PP ha impedido hasta ahora la elección de los magistrados que corresponde renovar a la Cámara Baja, que debe cubrir también el sillón de García-Calvo.

De hecho, la ya ex presidenta del Alto Tribunal, María Emilia Casas, se despidió el miércoles acusando a los partidos políticos de incumplir la Constitución por no respetar los plazos para la renovación del tribunal.

La elección del presidente del TC puede verse condicionada ahora por la llegada de los cuatro magistrados designados por el Senado -el ex presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Francisco José Hernando, y los catedráticos Adela Asúa, Luis Ortega y Francisco Pérez de los Cobos-.

Las nuevas incorporaciones han roto el equilibrio de fuerzas en el órgano constitucional, del que en este momento forman parte siete magistrados del llamado sector progresista (Asúa, Ortega, Pascual Sala, Eugeni Gay, Elisa Pérez Vera, Manuel Aragón y Pablo Pérez Tremps) y cuatro conservadores (Hernando, Pérez de los Cobos, Ramón Rodríguez Arribas y Javier Delgado).

Con este reparto, la lógica matemática llevaría a pensar que la presidencia del Constitucional recaería en uno de los siete magistrados del bloque mayoritario y a descartar para el cargo a los que tiene que sustituir el Congreso: Eugeni Gay, Elisa Pérez Vera y Javier Delgado.

No obstante, hay quinielas que han situado a Gay entre los posibles candidatos a presidir el TC junto a los nombres de Pascual Sala y Manuel Aragón, cuyo mandato no caduca hasta 2013.

A pesar de esos pronósticos, según varios magistrados consultados, nada está decidido. Es más, alguno de ellos asegura que la decisión puede tomarse poco antes del pleno por lo que nada puede descartarse.

Lo que sí se sabe es que no habrá candidaturas formales, sino que los magistrados deberán elegir a su presidente señalando con una cruz a su candidato en una lista en la que están incluidos todos ellos.

Según la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC), en primera votación se requerirá la mayoría absoluta y si ésta no se alcanza se procederá a una segunda votación, en la que resultará elegido quien obtuviese mayor número de votos. En caso de empate, el magistrado con más antigüedad será el designado para ocupar la presidencia.

De cualquier forma, la votación deberá repetirse en cuanto socialistas y 'populares' logren desbloquear sus negociaciones sobre los candidatos del Congreso, ya que el artículo 16 de la LOTC contempla que debe procederse a elegir presidente y vicepresidente cada vez que se renueve el tribunal.

No hay nada que apunte, sin embargo, a que el acuerdo entre las fuerzas políticas esté cerca, y el mayor obstáculo sigue siendo la defensa que hace el PP del magistrado de la Audiencia Nacional y ex presidente del CGPJ Enrique López, que fue desestimado por el Senado por no cumplir los quince años de ejercicio como magistrado exigidos.

Un "obstáculo insalvable", según reconocía este viernes el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, que volvió a reclamar responsabilidad al Partido Popular para lograr un acuerdo.

Mostrar comentarios