El discreto papel del Rey en la crisis de Cataluña: reuniones, SMS y decisiones

  • Felipe VI está en contacto directo con políticos y empresarios. El discurso del 3-O marcó un punto de inflexión en la respuesta a la Generalitat.
Discurso del Rey en la noche del 3 de octubre.
Discurso del Rey en la noche del 3 de octubre.

El Rey está teniendo un papel protagonista en la crisis catalana. El desafío a la soberanía nacional de la Generalitat y sus socios parlamentarios de la CUP ha llevado a Felipe VI a tener que mojarse en un asunto que siempre ha seguido con atención, pero que en estas semanas es, prácticamente, el problema que copa su jornada. La agenda del monarca, más allá de los actos o declaraciones públicas, incluye durante estos días clave un contacto discreto, directo y por diferentes medios con políticos y empresarios implicados en el conflicto.

Cuando don Felipe se sentó en su despacho para pronunciar el contundente discurso que ofreció el pasado día 3 sabía que esas palabras iban a provocar una reacción. Zarzuela midió cada una de las frases y el resultado no pudo ser más positivo. Fuentes cercanas a Casa Real valoran esa intervención en televisión como "un punto de inflexión" en la crisis catalana. Ese día marcó un antes y un después y, ademas, abrió la puerta para una reacción más contundente por parte del Gobierno y de la oposición, afirman. Fue una especie de 'empujón' para todos.

Las fuentes del entorno de Zarzuela destacan, además, el hecho de que tras el discurso de don Felipe se despertara en buena parte del país un sentimiento unitario. Añaden que las palabras del jefe del Estado sirvieron para reforzar una serie de "valores comunes" que hasta entonces estaban agazapados, quizá desde la victoria de la Selección Española en el Mundial de Sudáfrica de 2010. En esta ocasión, y por un motivo muy diferente, los españoles se han echado a la calle para defender la unidad del país, reacción que en la Casa del Rey no ha pasado desapercibida. Destacan un dato: que en  el desfile del 12 de octubre en Madrid se batiera el récord de asistencia.

Conversaciones con políticos y empresarios 

En estas dos últimas semanas la agenda oficial de don Felipe no ha tenido actos públicos, salvo el desfile militar y la recepción posterior en el Palacio Real con motivo del Día de la Hispanidad. Sin embargo, el Rey ha tenido contacto frecuente e intenso con diversos actores implicados en el asunto catalán, siempre de manera reservada. En este sentido, la relación con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sido la más intensa en estos días de trascendental importancia, pero también ha dialogado con otros protagonistas.

En el entorno del jefe del Ejecutivo comentan que no ha habido ningún día en el que don Felipe y Rajoy no hayan hablado, bien por teléfono o en persona, o no se hayan enviado un SMS a través de sus móviles. Así, a los despachos semanales hay que añadir minidespachos con motivo del órdago de los independentistas para que el monarca esté informado en todo momento de los pasos que ha ido dando o contemple Moncloa. De la misma forma, Pedro Sánchez y Albert Rivera también han tenido contacto con Zarzuela durante este tiempo, según indican fuentes conocedoras del mismo.

Con el mundo empresarial ocurre lo mismo. Don Felipe se encuentra en contacto permanente con la cúpula de las grandes compañías del país para sondear la situación. Incluso, se ha visto en privado con alguno de estos presidentes. Es el caso de Isidro Fainé, de CaixaBank, que estuvo personalmente en Zarzuela para explicar al jefe del Estado la decisión que había tomado la entidad de abandonar Cataluña sine die.

Esta actitud demuestra que el Rey se ha querido implicar personalmente en la crisis más grave que se ha abierto en su reinado. Incluso, según ha podido saber La Información, don Felipe ha comentado con su equipo la posibilidad de realizar algún desplazamiento puntual a Cataluña tras el referéndum del 1 de octubre, pero el viaje no se ha terminado de concretar finalmente. 

Discursos importantes

Al Rey "le duele" lo que está sucediendo en Cataluña, aseguran las mismas fuentes. Y es que don Felipe lleva años haciendo referencia en sus discursos a la crispación a nivel político que venía creciendo en la comunidad autónoma. Especialmente recordado es su intervención durante la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias de 2015 cuando reclamó "que nadie construya muros con los sentimientos; las divisiones nunca hacen grande a un pueblo, solo lo empobrecen y lo aíslan". 

En su discurso de Nochebuena del pasado año también pronunció frases como "la convivencia exige siempre, y ante todo, respeto" o "la intolerancia y la exclusión, la negación del otro o el desprecio al valor de la opinión ajena, no pueden caber en la España de hoy". En junio de este mismo año, con motivo de la ceremonia de entrega de los premios Princesa de Gerona destacó, ante la presencia del propio Puigdemont, la necesidad de "creer y amar" a Cataluña.

Esta semana que empieza, el Rey retoma su agenda habitual con varios actos importantes. El lunes recibe en audiencia en Zarzuela a una representación de los miembros de las academias iberoamericanas participantes en el I encuentro de academias de Ciencias Morales y Políticas y de Ciencias Económicas. Para finales de semana queda el plato fuerte con la entrega, en Oviedo, de los Premios Princesa de Asturias. Será el viernes por la tarde cuando don Felipe pronuncie su tradicional discurso en el Teatro Campoamor, una cita en la que estarán puestos muchos ojos por lo que pueda decir.

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