El embajador de Pakistán viaja a Islamabad con el reporte de la ONU sobre Bhutto

Naciones Unidas.- El embajador de Pakistán ante la ONU, Abdullah Hussain Haroon, emprendió hoy un inesperado viaje a Islamabad tras recibir una copia avanzada del informe del organismo sobre el asesinato de la ex primera ministra pakistaní Benazir Bhutto.

La decisión del diplomático obligó a cancelar una conferencia de prensa que tenía prevista realizar poco antes de la divulgación oficial del informe a las 22.30 GMT en la sede de la ONU.

"El embajador no asistirá a la conferencia de prensa porque ha salido de viaje para llevar el informe a Pakistán", anunció a la prensa un portavoz de la delegación diplomática pakistaní.

Una media hora antes, la comisión independiente de la ONU que investigó el asesinato había hecho entrega del resultado de su trabajo al secretario general del organismo, Ban Ki-moon.

Posteriormente, el presidente de la comisión, el embajador de Chile ante las Naciones Unidas, Heraldo Muñoz, divulgará el contenido del informe en una conferencia de prensa, que ha levantado una gran expectación.

El grupo de investigadores que ha dirigido el diplomático chileno había concluido ya hace dos semanas el documento, pero una petición urgente de Islamabad retrasó hasta hoy su divulgación.

El Gobierno del presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, viudo de Bhutto, ya había pedido el pasado 31 de diciembre que se prorrogará por tres meses, hasta agotar el mandato de la comisión, la publicación de ese documento.

Para su elaboración, el equipo de investigadores liderado por Muñoz ha entrevistado a varias personalidades desde el comienzo de su trabajo en julio del año pasado, incluido el derrocado ex presidente Pervez Musharraf, pero apenas ha visitado el país por las continuos ataques terroristas.

Su trabajo también se vio entorpecido por la supuesta reticencia del Gobierno paquistaní a concederle acceso a altos cargos militares del país, según la prensa de Pakistán.

Bhutto murió a los 54 años en un atentado terrorista cometido al término de un mitin el 27 de diciembre de 2007 en la ciudad de Rawalpindi, poco después de retornar a Pakistán tras un largo exilio.