Seúl.- El enviado especial estadounidense para Corea del Norte, Stephen Bosworth, destacó hoy en Seúl la coordinación con los países de la región como medio para que Pyongyang vuelva al diálogo sobre su programa nuclear.
En la primera etapa de su gira por Asia, Bosworth se reunió con el negociador nuclear surcoreano, Wi Sung-lac, y el ministro de Exteriores, Kim Sung-hwan, en un intento por favorecer las condiciones para reanudar el diálogo multilateral con Corea del Norte.
Al inicio de su reunión con el jefe de la diplomacia surcoreana, Bosworth dijo que espera que Seúl "esté impresionado y confiado por la cercana coordinación de políticas que estamos llevando a cabo a cabo en los últimos meses".
A su llegada ayer a Seúl, Bosworth pidió "negociaciones serias" para tratar con el régimen norcoreano, mientras se espera que en su viaje el enviado de Washington intente favorecer unas condiciones previas para reanudar las conversaciones a seis bandas para el desarme nuclear de Pyongyang.
Este diálogo multilateral, en el que participan las dos Coreas, EEUU, China, Japón y Rusia, está paralizado desde finales de 2008 por decisión unilateral de Pyongyang, que ahora se muestra favorable a retomar el trabajo en este foro.
No obstante, Seúl, Washington y Tokio creen que tras el ataque norcoreano a la isla de Yeonpyeong el pasado 23 de noviembre, en el que murieron cuatro surcoreanos, aún no se dan las condiciones para volver a la mesa de negociación.
Según la agencia surcoreana Yonhap, en su reunión con Wi Sung-lac, Bosworth podría haber hablado sobre las concesiones que Pyongyang debe realizar antes de volver al diálogo, como detener su desarrollo nuclear y permitir inspecciones internacionales sobre el terreno.
Antes de partir a Pekín, dentro de una gira que también le llevará Tokio, Bosworth se reunirá con el Ministro de Unificación surcoreano, Hyun In-taek.
El viaje de Bosworth a la región antecede a la cumbre entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y su homólogo chino, Hu Jintao, el 19 de enero en Washington, en el que Pyongyang será uno de los asuntos centrales de Pekín, que busca reanudar el diálogo a seis bandas para rebajar la tensión en la península coreana.
Por su parte, el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, dijo en su mensaje de Año Nuevo que la puerta al diálogo con Corea del Norte "está abierta", pese a su programa nuclear que ha ampliado con el enriquecimiento de uranio, según confirmó Pyongyang en noviembre.
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